Botín busca un acuerdo con los sindicatos de la banca
La presidenta del Banco Santnader aborda la situación en la Junta General, donde asegura que la entidad resalta el diálogo y la competitividad salarial
En medio de una jornada marcada por una huelga convocada por sindicatos en demanda de mejoras salariales, Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ha expresado su voluntad de llegar a un acuerdo con los sindicatos para renovar el convenio colectivo sectorial. Durante la Junta General celebrada en Madrid este viernes, Botín ha destacado el compromiso del banco con salarios competitivos y un diálogo constante con los representantes de los trabajadores.
Según Botín, los salarios en el Santander aumentaron un 4,5% el año pasado, sin compensación ni absorción, reflejando así una política de remuneración acorde a los estándares del mercado. La presidenta del banco ha enfatizado en la necesidad de mantener una competitividad salarial, especialmente frente a empresas tecnológicas que ofrecen altas remuneraciones, mientras señalaba que la regulación salarial en el sector bancario es más estricta que en otros sectores.
En respuesta a las preocupaciones expresadas por los sindicatos sobre la presión comercial, Botín ha asegurado que el banco tiene un modelo de escucha permanente para abordar cualquier problema laboral y ha rechazado cualquier conducta que no se ajuste a los valores de la institución.
La jornada de huelga, convocada por los sindicatos CCOO, UGT y FINE, ha alcanzado un seguimiento significativo en las entidades asociadas a la patronal AEB, con un 75,8% de adhesión, según cifras sindicales. Sin embargo, la patronal ha informado de un seguimiento del 25,03%.
Botín también ha abordado el tema de la remuneración de los consejeros, argumentando que se mantienen en niveles comparables con bancos similares en Estados Unidos y Europa. Ha destacado que la política de remuneración está sujeta a una estricta gobernanza y se revisa anualmente para alinearse con las prácticas del sector.
Por último, Botín ha destacado el desempeño financiero del banco, resaltando el aumento en los dividendos para los accionistas desde 2013 y señalando las perspectivas favorables en mercados clave como Brasil y Estados Unidos. Además, ha reiterado su rechazo al impuesto sobre la banca, argumentando que el sector ya enfrenta una carga fiscal significativa.