Black Friday «bajo lupa»: promociones irresistibles, fraudes ocultos y las consecuencias para los comercios
No todas las ofertas del Black Friday son reales, ya que algunos comercios realizan prácticas ilegales
El Black Friday ya ha comenzado y miles de personas aprovechan están ofertas del último viernes de noviembre para adelantar las compras navideñas. Nació en los Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Filadelfia, en la década de 1960. En la década de los 2000 llegó a España como una oportunidad para bajar los precios antes de diciembre.
Originalmente, el término fue utilizado por la policÃa local para describir el caos de tráfico y la aglomeración de personas que se producÃan el dÃa después de Acción de Gracias. Con el tiempo, los comercios adoptaron el término y lo transformaron en una estrategia de marketing para ofrecer grandes rebajas e inaugurar oficialmente la temporada de compras navideñas.
Aunque originalmente las rebajas solo duraban un dÃa, la demanda generó que la duración del Black Friday se extendiera durante más tiempo. Muchos comercios comenzaron las rebajas una semana antes y suelen finalizar en el denominado Cyber Monday. No obstante, hay que tener especial cuidado a la hora de comprar, ya que no siempre los descuentos son reales.
Muchas empresas se aprovechan del Black Friday para ofrecer descuentos y promociones falsas que venden como auténticas gangas. Ante estas prácticas ilegales, las asociaciones de consumidores advierten cuáles son las multas y consecuencias que puede traer aprovecharse de los clientes. Siempre es recomendable comprar con cabeza.
Prácticas ilegales de los comercios durante el Black Friday
Cuándo compramos en el Black Friday, normalmente es buscando ofertas que consideramos irresistibles, conociendo el precio del producto antes de la rebaja. Muchas veces los negocios suben los precios dÃas antes y lo bajan para que tenga el precio que tendrÃa durante el resto del año. Esto es considerado como publicidad engañosa, una de las prácticas más comunes.
Según la Ley de Competencia Desleal (LCD), cualquier información falsa o presentada de forma confusa que induzca a error sobre aspectos como el precio o supuestas ventajas especÃficas, puede ser considerada ilÃcita. Por ejemplo, si un móvil tiene un precio de 250 euros durante todo el año, aumenta su precio un dÃa antes a 290 para volver a rebajarlo a 250 durante el Black Friday, haciendo pensar al cliente que tiene una rebaja de 40 euros.
La Ley de Ordenación del Comercio Minorista establece que el precio anterior debe ser el más bajo aplicado en los 30 dÃas previos a la promoción.
Otra práctica bastante usual es la omisión de información relevante, es decir, no proporcionar todos los detalles sobre una promoción, como la duración del descuento o las condiciones exactas. Esto significa que si en una oferta no se indica claramente todas las condiciones, se trata de una práctica totalmente ilegal.
Las prácticas señuelo también son otro tipo de estafa que se utiliza mucho en dÃas como el Black Friday. Esta estrategia busca atraer a los consumidores con productos a precios muy bajos que rara vez están disponibles, llevándolos a adquirir otros artÃculos más costosos, sobre todo sucede en productos de tecnologÃa.
Qué consecuencias tienen para los comercios
Las prácticas comerciales desleales pueden constituir infracciones en materia de consumo según la normativa vigente. Las medidas pasan por corregir la información engañosa y compensar a los afectados por los daños ocasionados. Adicionalmente, las infracciones a la normativa de consumo pueden dar lugar a sanciones administrativas cuyo importe varÃa según la gravedad del caso.
Las sanciones más graves para las empresas que recurran a estas estrategias pasan por multas de hasta 100.000 euros, cifra que puede incrementarse hasta seis veces el beneficio obtenido de manera ilÃcita. Si crees que has sido estafado de alguna manera, puedes denunciarlo.