Guindos enfría la decisión del BCE sobre la opa de BBVA al Sabadell: “usaremos criterios de solvencia”
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, esquiva valorar la opa del BBVA hasta que concluya la operación
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, no ha querido pronunciarse sobre la potencial adquisición del Banco Sabadell por BBVA y ha recordado que la evaluación del supervisor sobre cualquier tipo de transacción entre bancos se realizará sobre la base de cuestiones prudenciales y de solvencia.
«Haremos una evaluación sobre cualquier tipo de transacción que implique fusiones, compra de participaciones de bancos, pero esta evaluación se basará en cuestiones prudenciales y de solvencia», ha explicado el directivo, informa Europa Press.
En cuanto a la operación entre las dos entidades españolas, el exministro de Economía y Competitividad ha reiterado que la línea está clara con respecto a este tipo de situaciones. «No damos más detalles. No comentamos sobre transacciones, acuerdos que aún no se han cerrado», ha resumido.
La hoja de ruta del Sabadell
BBVA ya ha solicitado autorización al BCE para lanzar la OPA de carácter hostil sobre Banco Sabadell, de tal forma que ya ha completado todas las solicitudes que necesita para realizar la operación, según informaron esta semana a Europa Press fuentes conocedoras de la solicitud.
El pasado viernes 24 de mayo la entidad presidida por Carlos Torres solicitaba autorización para lanzar la OPA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que revisará que la información que se proporcione a los accionistas sea acorde a la legislación vigente. El lunes hacía lo propio con la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que revisará que el nivel de concentración que resulte de la entidad resultante garantice la competencia en el sector bancario.
Por su parte, el BCE –que a pesar de haber sido el último al que BBVA ha remitido su solicitud será el primero en dar, o no, su ‘visto bueno’ a la operación– revisará la solvencia y sostenibilidad del modelo de negocio del banco fusionado.
Los pasos futuros del BCE
«Los supervisores analizarán la viabilidad y sostenibilidad del acuerdo alcanzado a fin de asegurar que el grupo bancario resultante pueda cumplir continuamente todos los requerimientos prudenciales en los próximos años. Con este objetivo, los supervisores examinan el modelo de negocio de la entidad que resultará de la operación», explica la institución que preside Christine Lagarde en su página web.
En concreto, el BCE examinará si el proyecto presentado por BBVA tiene los niveles de capital y liquidez adecuados y si podrá mantenerlos a lo largo del tiempo. También analizará el modelo de gobernanza y la capacidad para generar beneficios.
«En síntesis, el BCE estudia el plan de negocio, las proyecciones consideradas en dicho plan y su credibilidad (incluido el riesgo de ejecución y una comparación con entidades similares) y evalúa si la entidad resultante puede asegurar el cumplimiento continuado de todos los requerimientos y colchones», prosigue el banco central.
Entre la consolidación y la concentración bancaria
El BCE afirma en su web que la consolidación bancaria «puede contribuir a eliminar el exceso de capacidad, mejorar la eficiencia de costes y promover modelos de negocio más adaptados y creíbles».
«La consolidación transfronteriza también podría favorecer la diversificación de los riesgos y contribuir a la integración de los mercados financieros, que es un importante objetivo de la unión bancaria. No obstante, no corresponde al BCE promover (o impedir) activamente ninguna forma de consolidación. Como autoridad supervisora, el BCE debe mantener una posición neutral y evaluar los planes que presenten las entidades conforme a criterios puramente técnicos», señala al respecto.
Una vez se pronuncie el BCE, o no se oponga a la OPA, la CNMV ya podría aprobar la operación y permitir a BBVA que abra el periodo de aceptación, que podría extenderse de 15 a 70 días. La ley que rige estas operaciones contempla la posibilidad de ampliar la operación en caso de «resultar necesario».
BBVA estimaba en mayo, cuando anunció la OPA, que todo el proceso hasta obtener todas las autorizaciones llevaría entre seis y ocho meses y que la CNMC tardía entre cinco y seis meses.
Más allá de las autorizaciones de BCE, CNMV y CNMC, BBVA ya ha notificado la operación a los supervisores en Reino Unido, Francia y Marruecos, por TSB, filial británica de Sabadell, y las oficinas que la entidad tiene en París y Casablanca.