Mazazo a bares y tiendas con el recorte de jornada: se perderán 5,5 millones de horas y afectará a 3,3 millones de trabajadores

El recorte de la jornada laboral legal de 40 horas a 37,5 horas semanales supondrá la pérdida de más de 5,5 millones de horas trabajadas en dos sectores clave para la economía de nuestro país: la hostelería y el comercio. En ambos, la proporción de trabajadores que tienen una jornada superior al umbral que quiere fijar Yolanda Díaz es cercana al 100%, lo que supone afectar a más de 3 millones de empleados.

Un estudio de la patronal Cepyme alerta de los efectos que podría tener sobre el empleo y sobre las empresas el recorte legal de la jornada, que este lunes encara una jornada decisiva, con la reunión de la Mesa de Diálogo Social sobre este asunto, junto a los sindicatos y presidida por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.

En concreto, los efectos de esta reforma del Estatuto de los Trabajadores podrían ser especialmente nocivos sobre las pequeñas y medianas empresas, que representan el grueso del tejido productivo del país. Así lo denuncia la patronal, que subraya que la productividad de la pyme es todavía un 3,3% inferior a la de hace un año y un 2% menor a la que se registró en 2015. «Es imprescindible impulsar un marco propenso al desarrollo de la actividad y a la ganancia de productividad en la empresa antes de desarrollar esta medida», reclaman en el informe.

La afectación total, utilizando los datos de convenios colectivos en 2022 -año con datos efectivos-, sería del 75,8% de asalariados cubiertos por la negociación colectiva, unos 8,8 millones de trabajadores. Fuentes de Cepyme señalaron que esta cifra podría ser superior, rondando los 13 millones, si se dan por buenos los datos del Ministerio de Trabajo, que asegura que prácticamente todos los asalariados (18 millones) están cubiertos por estos acuerdos entre empresas y trabajadores.

Por sectores, hay cinco ramas de actividad en las que el 85% de los asalariados verían reducido su tiempo de trabajo: Actividades inmobiliarias (99,8%), Hostelería (99,5%), Agroganadería (96,8%), Comercio (96,6%) y Actividades profesionales (85,3%).

La hostelería y el comercio, en términos globales, serían los sectores donde más afectaría el recorte de la jornada legal. En concreto, afectaría a 1,3 millones de trabajadores de los bares y a 1,9 millones de las tiendas, ambos sectores con una gran presencia de autónomos y pymes.

Si miramos las horas trabajadas, la afección al conjunto del tejido productivo supondría perder el 2,8% del tiempo de trabajo. O lo que es lo mismo, 12,5 millones de horas.

Ahora bien, de nuevo el grueso de este tiempo perdido se produciría en los mismos sectores: hostelería (2,2 millones de horas) y comercio (3,2 millones de horas). En conjunto, ambas ramas deberían recortar un 4% del tiempo de trabajo para alcanzar el nuevo umbral legal.

Cepyme denuncia, además, que recortar la jornada manteniendo el sueldo supone «de facto, una subida salarial y, por tanto, un aumento de los costes laborales», al tiempo que aumentaría el «riesgo de conflictividad en las plantillas, las dificultades para reasignar recursos y un nuevo factor de incertidumbre si la reorganización del trabajo ha de hacerse inmediatamente, algo complicado en una economía como la española, aquejada de problemas de vacantes y escasez de mano de obra«.

En concreto, la patronal calcula que, solo en un coste directo en salarios, el recorte de la jornada legal supondría 11.792 millones de euros. De nuevo, los sectores más afectados son el Comercio (2.927 millones), las Manufacturas (2.687 millones) y la Hostelería (1.585 millones).

Si a esto le sumamos la producción perdida asociada a esas reducción de las horas de trabajo (30.602 millones), la cifra, según Cepyme, tendría un impacto total de 42.394 millones de euros. Más que los 35.000 millones de euros que recauda el Estado en concepto de Impuesto de Sociedades, por lo que el presidente de la patronal, Gerardo Cuerva, defiende que supondría ‘duplicar’ este gravamen.

«Las pymes no pueden aguantar una bajada de la jornada laboral de forma generalizada», denunció Cuerva la pasada semana, tras el ultimátum que les dio el Ministerio de Trabajo para llevar una propuesta a la mesa de Diálogo Social sobre esta cuestión. La fecha límite se cumple este mismo lunes, cuando la patronal debería presentar un ‘papel’ en la reunión con sindicatos y el Ejecutivo. La negociación podría estar a punto de culminar.