Barcelona reconoce en un foro de Cuatrecasas, con esquinazo de Collboni, una caída de nueva vivienda del 95%

La arquitecta jefa del Ayuntamiento de Barcelona, María Buhigas, lleva un año en el cargo, pero ha pasado más de dos décadas en el gobierno local observando el incremento del problema residencial en la ciudad. Reconoce que el ritmo de la vivienda ha caído notablemente: de construir hasta 1.200 nuevas viviendas al año a solo 60 nuevas.

En su participación en el foro ‘Barcelona: retos y oportunidades en el sector inmobiliario’, organizado por Cuatrecasas, ha desgranado que el suelo y el techo son dos cuestiones importantes a la hora de abordar de esta problemática.

Buhigas menciona que la media de techo residencial por hectárea de los ciudadanos de Barcelona «que viven en entornos urbanos es de 20.000 metros cuadrados» y que la operación Vila Olímpica ocupó solo 8.500 metros cuadrados, es decir, la tercera parte de lo que se podría aprovechar. Si bien la media ha subido después hasta 15.000 metros cuadrados, aún resulta insuficiente.

Por otro lado, la arquitecta recuerda que la Ciudad Condal tiene un margen limitado en la construcción del suelo, pero en el techo no, por lo que es necesario «rehabilitar» los espacios.

Sobre la escala metropolitana, menciona que «no es un tropicazo» y aunque los ayuntamientos deban generar condiciones atractivas para el sector, es el sector privado el encargado de invertir y desarrollar «sus modelos de negocio», ha resaltado que es «corresponsable».

Densa urbanísticamente

Buhigas no se ha atrevido a adelantar algunos cambios que prepara la gestión local, pero sí asegura que habrán reformas al término del mandato de Collboni, quien inicialmente iba a presentar el evento, pero no ha podido asistir.

La arquitecta critica que «el imaginario de las personas» califica la densidad demográfica de Barcelona de «negativa», cuando en realidad la población llega a 1,7 millones, una cifra incluso menor que décadas anteriores.

Por el contrario, subraya que Barcelona es «densa urbanísticamente» porque antes habían 3 a 4 personas por vivienda de media y ahora es de 2,3 personas viviendo en el mismo suelo.

Otro dato que la arquitecta ha expuesto es que se han agotado las grandes transformaciones en el suelo de la ciudad, por lo que quedan por producir solo 50.000 nuevas viviendas más, que deben consolidarse y desarrollarse con una colaboración público-privada.

Matiz del sector turístico

La funcionaria no ha querido entrar en el debate de los apartamentos turísticos, pero si considera que las ciudades con «atractivos turísticos» deben introducir matices para regularlos.

Buhigas asegura que el ayuntamiento viene «estudiando» cómo se puede aterrizar el decreto 3/2023 sobre la regulación de las viviendas de uso turístico, ya que el exceso se traducirá en «la experiencia negativa del turista».

«Necesitamos comprender que más no es la palabra, sino mejor», apunta Buhigas en referencia a las normativas que se deben establecer desde la administración local.