El Ayuntamiento de Barcelona plantea modificaciones urbanísticas para regular los alquileres de temporada

La iniciativa es fruto de un acuerdo entre PSC y los Comuns y es un primer paso para definir los diferentes usos de las viviendas antes de pasar a la limitación

Varios edificios de viviendas en Barcelona. Foto: David Zorrakino / Europa Press

Varios edificios de viviendas en Barcelona. Foto: David Zorrakino / Europa Press

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El incremento de los alquileres de temporada en Cataluña y en Barcelona en particular es un hecho. Más allá de las ofertas que pueden encontrarse en los principales portales inmobiliarios –donde, en algunas ciudades, la gran mayoría de los anuncios de viviendas de alquiler son precisamente de temporada–, los últimos datos publicados por el Departament d’Habitatge de la Generalitat ponen cifras a la situación.

Así, en el tercer trimestre de 2024 se han registrado 1.289 nuevos contratos de alquiler de temporada más que en el mismo periodo del año anterior en la demarcación de Barcelona. En el conjunto de Cataluña han sido 1.629 más.

Ante esta proliferación, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido tomar cartas en el asunto y regularlos con su propia normativa, tal como ya anunció que llevaría a cabo con los pisos turísticos, a la espera de las leyes estatales o autonómicas que afronten la situación —ambas propuestas han sido tumbadas en los últimos meses–, con el objetivo de «garantizar el derecho y el acceso a una vivienda digna a la ciudadanía».

A través de un acuerdo con el grupo Barcelona en Comú, el ejecutivo encabezado por el socialista Jaume Collboni plantea modificar dos artículos del Pla General Metropolità (PGM) para la regulación urbanística del uso de la vivienda en la ciudad.

Se trata de un primer paso para definir y distinguir los diferentes usos de las viviendas, antes de pasar a la limitación de los usos temporales. La idea es «distinguir y priorizar el uso habitual y permanente de la vivienda sobre el uso temporal», y habilitar al Ayuntamiento para regular o condicionar su implantación, para conseguir que las viviendas de alquiler de temporada «vuelvan sí o sí al alquiler residencial», han apuntado desde el consistorio.

Limitación a los distintos usos de las viviendas de alquiler

De esta manera, la modificación establece que se podrá prohibir, limitar o restringir los demás usos distintos a la vivienda habitual a través de los planeamientos urbanísticos y las ordenanzas municipales. Además, se podrán aplicar restricciones específicas por distritos, barrios o edificios con el fin de proteger el carácter residencial de estos.

En concreto, la nueva normativa define los diferentes usos de la vivienda entre habitual, permanente, temporal y segundas residencias. En el primer caso, uso habitual y permanente, se admite sin limitaciones en todas las zonas donde se permite el uso de vivienda.

En cuanto al uso de la vivienda de temporada, la propuesta busca «evitar el fraude actual» e incentivar la incorporación de estos inmuebles a la oferta de alquiler residencial. Por ello, el uso temporal por motivos laborales, médicos, de estudios o similares deberá acreditarse documentalmente cuando así lo exija la legislación aplicable.

La modificación también regula el alquiler de habitaciones e incluye que esta tipología deberá dar derecho a todas las personas que residan en los servicios comunes «para garantizar sus necesidades de habitabilidad».

Aprobación en la Comisión de Urbanismo

La propuesta se ha aprobado inicialmente en la Comisión de Gobierno de este jueves. El ejecutivo llevará la iniciativa a la Comisión de Urbanismo del próximo martes, aunque además de los votos del PSC y de los Comuns, necesitarán más apoyos.

Por ahora, desde ERC no concretan el sentido de su voto, aunque fuentes republicanas subrayan que «han insistido con este tema en todas las cámaras» y que «cualquier iniciativa debe dar cumplimento a los decretos presentados en el Parlamento». Además, añaden que «la solución al problema de los alquileres de temporada supera con creces el ámbito municipal».

La aprobación definitiva de la iniciativa se llevaría a cabo a lo largo del segundo trimestre de 2025. El Ayuntamiento también remarca que este instrumento deberá formar parte del conjunto de regulaciones y normativas autonómicas y estatales ya existentes.

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