El tirón de la concesión de crédito salva 4,5 puntos de PIB trimestral
El incremento de la financiación bancaria amortiguará el golpe económico en el segundo trimestre, cuando el PIB se habría contraído más de un 20%
El INE confirmaba el martes que la economía española se contrajo un 5,2% entre enero y marzo respecto al último trimestre de 2019. Este desplome, sin embargo, parecerá anecdótico cuando se publiquen los datos del segundo, en el que se ha concentrado el grueso del impacto del cierre de actividad obligado por el estado de alarma.
El Banco de España calcula que el descenso de la economía podría quedarse entre el 16 y el 21,8%; mientras que desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) apuntan a una caída que rondaría el 20%. Está previsto que el INE arroje luz sobre este dato el próximo día 31, que es cuando está previsto que publique la cifra adelantada.
Según los economistas de Fedea, uno de los pocos factores que aportará puntos positivos al histórico desplome, porque ha vivido un dinamismo especialmente fuerte en los últimos meses, será la concesión de crédito por parte de la banca. «La contribución positiva del crédito bancario durante el segundo trimestre de 2020 habría impedido una caída adicional del PIB equivalente a 4,5 puntos porcentuales», explican en su estudio «la situación cíclica de la economía española durante la crisis del Covid-19«, publicado esta semana.
La participación de las entidades en el programa de avales públicos del ICO (toda la banca cotizada, desde el Banco Santander, a Bankia, pasando por Caixabank, BBVA, Caixabank o Bankinter se han adherido), y su propia concesión individual, habría ayudado a mantener vivo al tejido empresarial a la espera de la apertura económica una vez iniciado el proceso de desescalada.
Por el momento, oficialmente, solo se conocen los datos de abril y mayo, pero en ambos casos la financiación a empresas españolas crece. Así, este miércoles, el Banco de España avanzaba que durante mayo la financiación empresarial había crecido un 6%, tras un aumento del 3,5% en abril. En junio, la cifra también debería ir a más teniendo en cuenta el ritmo de concesión de préstamos con aval del ICO. Un crecimiento que ha llevado a que los préstamos bancarios concedidos a empresas españolas ya superen los 510.000 millones de euros.
José Emilio Boscá, investigador de Fedea, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad de Valencia, y uno de los autores del informe, explica a Economía Digital que a partir de ahora, más allá de la actividad de concesión de crédito, lo relevante para la recuperación de la economía, sin tener en cuenta los posibles efectos de los rebrotes, será «el volumen de ERTE que se convierta en ERE«, señala.
«Si se cumplen las previsiones, en el segundo trimestre de 2020 la situación del mercado de trabajo sería similar a la de principios de 2016, muy lejos de los niveles de paro alcanzados durante la Gran Recesión. En cualquier caso, conviene tomar con cautela estas previsiones, dadas las incertidumbres sobre cuántos de los trabajadores afectados por ERTEs volverán a retomar la actividad en los mismos puestos de trabajo anteriores a la crisis y cuántos ERTEs se convertirán en EREs, con la consiguiente destrucción de empleo», recoge Fedea en su informe.
El crédito, pan para hoy… pero hambre para mañana
Boscá duda de que la concesión de crédito vaya a ser un motor de crecimiento en la segunda parte del año, a medida que la reactivación se haga realidad. El Gobierno todavía no ha revisado sus estimaciones económicas para este año, que apuestan por una caída de la economía del -9,2%, pero el grueso de los analistas apunta a una recesión por encima del 10%, muy dependiente de la resistencia del sector turístico y del empleo.
En este sentido, el catedrático de la Universidad de Valencia. reconoce que la banca necesariamente tendrá que ser menos activa con la financiación, dado que a medida que progresa la crisis, los negocios que no tengan ingresos cada vez serán más vulnerables. «Cuanto más tiempo esté cerrada una empresa, menos probabilidades tiene de abrir. Y la banca a tener necesariamente que evaluar bien los riesgos y realizar una ejercicio de responsabilidad en la segunda parte del año», avanza José Emilio Boscá.
El destino de las finanzas públicas españolas y de la banca están muy unidos en esta crisis, ya que el Estado (los españoles actuales y futuros) responde por cerca de un 80% del crédito concedido a través de avales. Una crisis fuerte de impagos y morosidad, será otro factor que podría tensionar todavía más el endeudamiento público.
En este sentido, Boscá aboga, en la línea del Banco de España, por un plan que dé visibilidad a cómo España va a reducir su deuda para mantener la confianza de los inversores, para evitar que en un momento en que el somos muy dependientes de la financiación exterior -este economista recuerda que tendremos que pedir cerca de 300.000 millones al mercado solo este año-, nos den la espalda. También vuelve a insistir -en una petición que comienza a ser histórica entre los economistas- en que es necesario que finalmente se afronten reformas estructurales de calado, y el mercado de trabajo, debería ser una de las primeras prioridades.