Banco Popular mintió en sus cuentas de 2016 (y le multan por ello)
La CNMV abre un expediente administrativo sancionador al Banco Popular, en manos del Santander, por suministrar información financiera falsa en 2016
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) abrió un expediente administrativo sancionador al Banco Popular por infracción muy grave, al considerar que su expresidente, Ángel Ron, y otros miembros de la cúpula suministraron información financiera inexacta o no veraz en sus cuentas anuales de 2016.
Dos años después de que el Popular presentase las cuentas de 2016 y luego de dos veranos desde la intervención de la entidad y su venta a Banco Santander por el precio simbólico de un euro, la CNMV considera ahora que el equipo de Ron en ese momento no fue totalmente sincero con sus cuentas.
A pesar de que el comité ejecutivo de la comisión, en su reunión del 11 de octubre pasado, acordó incoar un expediente adminitrativo sancionador por infracción «muy grave» al Popular, el mismo supervisor informó en un comunicado que decidió suspender la tramitación del expediente al haber un proceso penal abierto por los mismos hechos.
Según la memoria de 2016 del banco, la comisión de auditoría estaba integrada por Roberto Higuera, Jorge Oroviogoicoechea y José María Arias. Eran consejeros ejecutivos de la entidad Roberto Gómez y Francisco Aparicio, y el director financiero del equipo era Javier Moreno.
CNMV: El Popular de Ángel Ron no suministró datos veraces
La CNMV hace referencia a un expediente que explica los aspectos de las cuentas anuales de 2016 de Banco Popular, sujeto de la comunicación de información relevante efectuada por la entidad el 3 de abril de 2017.
Ese día, se anunciaron ajustes de hasta 630 millones de euros en las cuentas de 2016, tras una auditoría interna.
El Popular calculó entonces que bastarían entre 500 y 550 millones de euros, y que el ajuste se recogería durante el primer semestre de 2017, por lo que no consideraba necesario reformular las cuentas de 2016. Pocas horas después se produjo la dimisión de Pedro Larena como consejero delegado.
La entidad había comunicado los resultados de 2016 dos meses antes, el 3 de febrero de 2017, registrando pérdidas por casi 3.500 millones de euros.
El 20 de febrero, Emilio Saracho sustituyó a Ron como presidente del banco. Ahora, la CNMV considera que ese equipo no suministró información financiera con datos exactos o veraces.
El viernes, Ron negó haber suministrado datos falsos en las cuentas de 2016 y aseguró que el informe en el que se basa el expediente de la CNMV tiene contenido «calumnioso».
El informe «vulnera los más elementales derechos a la defensa a ser oído, a la presunción de inocencia, al procedimiento legalmente establecido y con garantías», aseguró.