El Banco de España aclara si es legal establecer un mínimo para el pago con tarjeta
En algunos establecimientos no se permite a los consumidores pagar con la tarjeta si no se alcanza un importe mínimo
Años atrás, la única opción al realizar un pago era escudriñar los bolsillos, o la cartera, en busca de un billete o moneda con el que formalizar la transacción. Sin embargo, el abanico de opciones que existen actualmente es infinito, desde el pago a través de aplicaciones móviles como Bizum hasta la tarjeta bancaria.
A pesar de los numerosos sistemas de pago disponibles, el dinero en metálico continúa siendo el preferido de los consumidores españoles. Así lo revela el ‘Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo’ elaborado por el Banco de España, en el que se constata que es el método más empleado para pagar de forma diaria en establecimientos físicos.
Uso del efectivo
La costumbre, pero también la comodidad, la seguridad y el control de los gastos personales y familiares son los principales motivos que llevan a los consumidores a decantarse por el pago con dinero en efectivo, antes que la tarjeta bancaria o los dispositivos móviles, que ocupan las siguientes posiciones en el análisis.
La mayoría de consumidores llevan entre 20 y 50 euros en billetes
Mientras que la mayoría de las personas suele llevar unos seis euros en monedas, acarrean entre 20 y 50 euros en billetes. La mayor parte de los consumidores españoles lo utilizan para sus gastos cotidianos, si bien también un 23% lo emplea para cubrir gastos imprevistos y un 7% para contar con un sistema de ahorro alternativo a la entidad financiera.
Además, el dinero en efectivo es el único método de pago que está completamente aceptado en todos los comercios físicos, a diferencia de otros sistemas como la tarjeta bancaria o los dispositivos móviles, que cuentan con un 87% y un 75% de aceptación, respetivamente. Más atrás se sitúan aún métodos como la transferencia bancaria, con un 27%; las plataformas de pago, con un 9%, o los recibos domiciliados, con un 11%.
Fijar un límite mínimo
A pesar de los numerosos métodos de pago, con toda probabilidad, los consumidores se habrán encontrado en alguna ocasión con un cartel pegado en el puesto de venta en el que se alerta que los pagos con tarjeta con un importe inferior al establecido no se aceptarán, por lo que se habrá visto en la obligación de dejar la compra o adquirir otro artículo para alcanzar el límite fijado.
La principal razón tras esta política, esgrimida por los comercios, no es otra que la de recortar el importe de las comisiones bancarias por cada cobro que se realiza con la tarjeta de la entidad financiera. Teniendo en cuenta que estas comisiones cada vez son más reducidas, son muchos los comercios que permiten pequeños pagos con tarjeta para fidelizar clientes y no perder ventas.
Sobre ello, el Banco de España (BdE) ha aclarado que la legislación vigente no concreta ningún tipo de restricción en este sentido. «La norma no establece ningún tratamiento explícito de este asunto y, por tanto, no estaría prohibido«, ha recordado el supervisor bancario. Eso sí, desde el punto de vista de protección a los consumidores, sería necesario anunciarlo con un cartel visible al público.
La institución financiera encabezada por Pablo Hernández de Cos también hace hincapié que la normativa de pagos impide de forma tajante cobrar más cuando se paga de tarjeta. «No es posible cobrar un recargo por pagar con tarjeta, discriminando su uso», deja bien claro.
Por otro lado, el Banco de España recalca que las decisiones que tomen los establecimientos en cuanto al pago con tarjeta «no vienen impuestas» por las entidades financieras o los sistemas emisores de tarjetas.
«En el caso de que el comercio luzca los logos de Visa o MasterCard, el contrato de afiliación a estos sistemas suele establecer sanciones al dueño del datáfono que actúe fijando límites mínimos al pago», remacha.