El Banco de España eleva al 2,3% el crecimiento del PIB para 2024, cuatro décimas más
El efecto arrastre de un cierre de año mejor de lo esperado y el buen tono de la actividad al inicio de 2024 provocan una mejora de su proyección del PIB, aunque empeoran la de inflación
El Banco de España ha elevado en cuatro décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año, hasta el 2,3%, gracias al «efecto arrastre» positivo de finales de 2023 y al «elevado dinamismo» de la economía española en los primeros compases de 2024, por encima de lo esperado.
El informe trimestral de la institución, publicado este martes, mantiene la proyección de avance del PIB para 2025 en el 1,9%, sin cambios a pesar del mayor empuje de la actividad para este año, en tanto que el crecimiento se desacelerará ligeramente al 1,7% en 2026, la misma tasa que en su previsión de primavera.
El supervisor bancario, que ahora dirige en funciones la subgobernadora Margarita Delgado tras caducar el mandato de Pablo Hernández de Cos, señala que el arranque del año registró «un elevado dinamismo», que se mantendría durante el segundo trimestre de acuerdo con los indicadores disponibles, con un crecimiento intertrimestral de en torno al 0,5%.
Según explica el informe, la desestacionalización del turismo, así como una mayor diversificación de los destinos y un gasto medio más elevado, ha provocado un mayor dinamismo de las exportaciones de servicios turísticos del que se preveía.
A pesar de que el crecimiento es mayor del esperado, la revisión del Banco de España mantiene tasas de crecimiento intertrimestrales similares a las de las previsiones de marzo, que irán convergiendo con la capacidad de crecimiento potencial de la economía española.
La otra cara de la moneda de estas previsiones es la proyección de la inflación, que sí experimenta un empeoramiento. En concreto, de tres décimas, hasta el 3% de media en este año, mientras que se eleva en una décima tanto en 2025 (2%) como en 2026 (1,8%). Esto se debe a un incremento de los precios energéticos y de la inflación subyacente, en el caso de la revisión para este ejercicio, en tanto que la del próximo bienio tiene que ver con que la inflación de los servicios se desacelerará menos rápido de lo previsto anteriormente. En lo que va de año, apenas se ha recortado en dos décimas.
En lo que respecta a las cuentas públicas, el Banco de España mejora las previsiones del déficit, aunque seguirán estando lejos del umbral pactado con Europa. Este año, el saldo de las Administraciones Públicas cerraría con un déficit del 3,3%, que mejoraría ligeramente en 2025 hasta el 3,1% pero volvería a agravarse en 2026, hasta el 3,2%. La proyección de deuda pública mejora ligeramente: este año se recortaría hasta el 105,8% del PIB, pero empeoraría en los próximos dos años. En 2025 repuntaría hasta el 106,2% y en 2027, hasta el 107,2%.
Sobre el empleo, el informe mejora ligeramente la proyección de la tasa de paro prevista para los dos próximos ejercicios, aunque mantiene su previsión para este año en el 11,6%. Para 2025 bajaría hasta el 11,3%, en tanto que se recortaría hasta el 11,2% en 2026. El empleo, medido en horas, avanzaría en tasas en torno al 1% en todo el horizonte de previsión.