Actualizado
El Gobierno prorroga la negociación para el Banco de España con el sector inquieto por Escrivá
El Gobierno estira el calendario para pactar la nueva cúpula del Banco de España hasta septiembre como máximo. La opción Escrivá no sólo crea anticuerpos en el PP
Las negociaciones para renovar la cúpula del Banco de España cambian de ritmo. El Ejecutivo está dispuesto a agotar el mandato de la gobernadora en funciones, Margarita Delgado, para llegar a un acuerdo con el Partido Popular (PP). El “deadline” pasa ahora a septiembre.
En la agenda prevista se esperaba que, este jueves, el ministro Carlos Cuerpo anunciara en la comisión de economía del Congreso cuál era la propuesta del Gobierno para dirigir el supervisor bancario.
En lugar de celebrarse la comisión –que se canceló minutos antes de la hora prevista—, El País publicó que José Luis Escrivá sería el candidato. Cuerpo declaró que “es mejor no hablar de nombres”.
El PP tardó pocos minutos en rechazar la opción Escrivá, aunque no se planteara oficialmente. Economía Digital anticipó el 27 de junio que la suya y la de Ángel Ubide eran posibilidades innegociables para los populares.
A pesar de que este input ya se trasladó desde la calle Génova al ministerio, este diario también informó de que se propondría a uno de los dos nombres como posición para arrancar las negociaciones y lograr adhesiones en torno a Paula Conthe, actual secretaria del Tesoro y mano derecha de Cuerpo, como alternativa de consenso.
Esta suerte de estrategia negociadora sigue, hasta dónde pudo contrastar Economía Digital, vigente.
No en vano, la figura de Escrivá no sólo genera anticuerpos en el principal partido de la oposición. Los supervisados, es decir los bancos españoles, también preferirían otras opciones.
El perfil ideal para los bancos
El sector pudo tratar en el día a día con Conthe durante su etapa como presidenta del FROB, el fondo público que sirvió para rescatar a las cajas de ahorros quebradas.
De hecho, este instrumento mantiene el 17,9 por ciento de Caixabank como derivada de la absorción de Bankia.
Conthe fue nombrada presidenta del FROB justo cuando se anunció la operación de fusión en otoño de 2020 y cuando el fondo era titular del 66 por ciento del grupo heredero de Caja Madrid y otras entidades auxiliadas.
El actual presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri –por entonces lo era de Bankia— siempre manifestó, tanto en off-the-record como en comparecencias públicas, sentirse “cómodo” trabajando con Conthe (y con sus antecesores).
Como resultado de esta fluidez entre accionista y participada, el porcentaje del FROB (es decir, del Estado) en Caixabank se ha revalorizado un 146 por ciento en tres años.
Mientras Caixabank absorbía a Bankia no sólo se sintió “cómodo” Goirigolzarri: sus competidores destacaron los modos respetuosos de la operación desde una visión puramente sectorial.
Conthe “gestionó la fusión de una manera muy profesional”, recuerdan en un grupo competidor. “Sería una gran gobernadora”, deslizan.
A esta paz, a pesar de que el grupo resultante iba a modificar el mapa de competidores sustancialmente, también contribuyó la tarea del exgobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
El último día de su mandato, no pocas crónicas le reconocieron haber elevado la independencia y prestigio de la institución tras etapas complejas por las quiebras de numerosas cajas y episodios como las preferentes, pilotados por sus antecesores.
Este jueves había quién se imaginaba a Escrivá en situaciones similares. Y la mera posibilidad de que llegue al Banco de España, por remota que sea, incomoda en no pocos cuarteles generales de los grupos de crédito.
La norma no escrita de “Máximo, secretario de Estado”
Y es que “hasta la fecha ningún gobernador ha trabajado en ningún banco antes de serlo”, recuerdan directivos del sector. Economía Digital informó el jueves de que la etapa de Escrivá como directivo del BBVA podría crear fricciones ante situaciones como la opa de BBVA sobre Banc Sabadell.
Cuerpo sostuvo que la independencia del organismo, “al margen de nombres”, está garantizada “por su ley de autonomía”.
Las fuentes consultadas remarcan que desde José María López de Letona –ministro franquista y gobernador entre 1976 y 1978—, los gobernadores “tampoco han sido antes ministros”.
La banca, aunque lo desearía, no espera del Gobierno Sánchez un perfil técnico –como el de De Cos—, pero sí anhelaría que se respetara la norma no escrita de “máximo, secretario de Estado” al poner una línea roja a la vinculación política de los aspirantes.
Dentro de lo deseado por el sector financiero español, a favor de que también se respete otra norma no escrita, la de que Ejecutivo y oposición lleguen a un acuerdo, encaja el currículum de Conthe y el de la gobernadora en funciones Delgado.
También el del presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, y el de la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez.
Algunos directivos consideran que Campa sería más adecuado que Conthe por la etapa de consolidación en la que se espera entre el sector europeo durante los próximos años.
La EBA ha animado en numerosas ocasiones a las fusiones transnacionales.
Escrivá (autor intelectual del “pasaporte pornográfico”) recibe los apoyos del Gobierno y del PSOE. El ministro de Industria, Jordi Hereu, elogió su “capacidad de trabajo” y al portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, le parece “bien” como gobernador del Banco de España.
¿Qué Escrivá: el militante del sanchismo o el de la Airef?
Fuera del partido y del Ejecutivo, se reconoce su preparación técnica.
“Si obviamos el elevado perfil político por el que él mismo ha optado, es un buen candidato”, comenta una persona de larga trayectoria en el sector financiero español.
“Conoce bien la banca, ha trabajado en ella, dirigió la Airef con bastante solvencia y tiene unos conocimientos macroeconómicos envidiables”, concluye.
La inquietud está servida: ¿qué Escrivá gobernaría el Banco de España? ¿El mismo de la Airef o el Escrivá “militante” del sanchismo?