El Banco de España mejora al 2,7% el crecimiento del PIB para 2025, pero dispara la inflación al 2,5%
La entidad eleva su previsión para este año gracias al buen cierre de 2024, pero advierte de los riesgos de la guerra arancelaria y la incertidumbre geopolítica
El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en su toma de posesión. Alberto Ortega / Europa Press
El Banco de España ha mejorado este martes sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de España hasta el 2,7% para este 2025, dos décimas más que en la de diciembre, gracias a un 2024 mejor de lo esperado, pero ha disparado la proyección de inflación media hasta el 2,5%, cuatro décimas más, debido a la subida de los precios de la energía.
El informe trimestral de la economía española que elabora la institución, dirigida por el gobernador José Luis Escrivá, advierte que estas previsiones optimistas «están sometidas a una extraordinaria incertidumbre y presentan riesgos a la baja en términos de crecimiento económico», ya que no recogen ni un potencial endurecimiento de las tensiones geopolíticas, ni una guerra comercial, ni el acicate al gasto militar en toda la Unión Europea.
Además, la institución advierte de que España, que ha tenido un crecimiento diferencial en los últimos años, comparada con el resto de potencias europeas como Francia o Alemania, podría sufrir un repentino enfriamiento: «Será importante seguir monitorizando hasta qué punto la actividad económica española puede seguir manteniendo un ritmo de crecimiento sensiblemente superior al de dos de sus principales socios comerciales, así como la evolución de la inversión privada, que muestra una senda de recuperación particularmente débil».
Pese a la mejora de dos décimas en su proyección de crecimiento del PIB para 2025, el Banco de España ha mantenido estable las cifras para 2026 (1,9%) y 2027 (1,7%). Igual en el caso de la inflación, dejándola en el 1,7% y en el 2,4%, respectivamente.
Así, la entidad advierte de que «se proyecta una desaceleración gradual» del crecimiento económico del PIB español que se situará en el entorno del avance potencial, por debajo del 2% para el próximo bienio. La actividad de los próximos años estará sostenida por la demanda interna, gracias al vigor del consumo (privado y público) y también por la recuperación de la inversión. El sector exterior restará dinamismo, debido a que el turismo no puede seguir creciendo a las mismas tasas y la reactivación de la demanda interna provocará un aumento de las importaciones.
Para el resto del cuadro macroeconómico, el Banco de España también presenta mejoras. La tasa de paro será más baja en los próximos años de la anticipada, cerrando 2027 en el entorno del 9,5% (9,9% en la previsión anterior), aunque la creación de empleo también se desacelerará, hasta crecer en valores en torno al 1%.
La entidad prevé que el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas se sitúe por debajo del 3% a lo largo de todo el horizonte de previsión, después de haber cerrado en el 3,4% en 2024, según sus cálculos, aunque el saldo negativo entre ingresos y gastos públicos se estancará en el 2,6% tanto en 2026 como en 2027.
El mayor crecimiento del anticipado anteriormente, así como una inflación más elevada de la prevista, también implica una mejora de las cifras de deuda pública, que cerrará con una ratio sobre el PIB del 101,0% en 2027, ocho décimas menos.