El Banco de España evalúa activar el colchón de capital anticíclico

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha adelantado este martes que se está evaluando la opción de activar el colchón de capital anticíclico (CCA) en fases tempranas del ciclo en vez de esperar a que se identifiquen riesgos elevados.

Es lo que ha mencionado en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, al cual acudió para rendir cuentas del informe anual del Banco de 2023 ante la comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital. Se prevé que dicha cita sea la última de Hernández como gobernador, ya que su mandato culmina el mes próximo.

En cuanto al CCA, el funcionario ha señalado que se podría establecer en niveles positivos en caso «se identifique que los riesgos sistémicos cíclicos estén en situación estándar» o en un punto neutro, lo que implica un cambio en relación al criterio que tenían, el cual se activaba solo cuando los riesgos identificados son elevados.

Hernández ha argumentado que dicho mecanismo «proporcionaría más capital liberable en fases más adversas», lo que contribuiría a sostener el crédito a la economía real en el tiempo de las fases adversas, así como aportaría al «propósito de la estabilización macroeconómica».

En esa línea, ha sintetizado que esto implicaría adicionar un «nuevo estabilizador automático adicional» a la política monetaria y la fiscal, lo cual resultaría beneficioso para la economía española que ha demostrado ser muy volátil en el ciclo económico y financiero.

Balance

El gobernador del Banco ha puntualizado que la propuesta no está aún aprobada, aunque la decisión será informada muy pronto.

Al mismo tiempo, ha señalado que las entidades financieras deben seguir afrontando varios desafíos a medio y largo plazo. Estos incluyen el impacto del cambio tecnológico, las conexiones con el sector financiero no bancario, los riesgos financieros relacionados con el cambio climático y las amenazas cibernéticas.

Sobre el estado del sector financiero, el gobernador ha subrayado la importancia de no caer en la «autocomplacencia». Ha destacado que la mejora en los márgenes de interés ha alcanzado su punto máximo y podría estabilizarse o disminuir en el futuro.

Sin embargo, ha advertido que los efectos negativos del aumento de los tipos de interés en los hogares y las empresas, reflejados en un encarecimiento de las deudas, se manifiestan con cierto retraso y es probable que resulten en un «aumento de las pérdidas por deterioro» en los balances de los bancos.

Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de que las entidades «aprovechen la situación favorable de rentabilidad» para fortalecer su capacidad de resistencia.