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Las ayudas a los hipotecados siguen sin carburar: la banca solo recibe 13.000 solicitudes en tres meses
Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, informó ayer de que el Banco de España cuantifica hasta octubre 55.000 solicitudes de adhesión al Código de Buenas Prácticas
El Gobierno está intentando dar un empujón al Código de Buenas Prácticas. Las ayudas a los clientes financieros, que fueron aprobadas a finales del pasado curso y están destinadas a aliviar la carga hipotecaria de los usuarios más vulnerables, entre otros puntos, no está teniendo la acogida prevista por el Ejecutivo. Es por ello por lo que Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, anunció ayer la extensión del Código de Buenas Prácticas y amplío el límite de renta de los hipotecados que pueden acogerse a esta herramienta hasta los 38.000 euros.
La intención del Gobierno presidido por Sánchez es la de elevar el número de hipotecados que pueden adherirse a las ayudas. Hasta el momento, el Banco de España recoge algo menos de 55.000 solicitudes de adhesión hasta octubre, tal y como especificó la ministra ayer. Atendiendo a que en el Informe de Estabilidad Financiera de otoño que publicó el BdE se cifraba en 42.000 peticiones de adhesión hasta julio, la banca apenas ha recibido 13.000 solicitudes más en los últimos tres meses.
Las patronales y el BdE, en contra de la ampliación del umbral de la renta
El Gobierno quiere dar un acelerón y tratar de que sean más los beneficiarios de estas ayudas. Los de Sánchez han anunciado la prolongación de dicha medida y una laxitud de los requisitos, entre los que destaca el incremento del umbral de la renta de los ciudadanos para que puedan acogerse al Código de Buenas Prácticas, medida que dista de lo planteado por el Banco de España y por las principales patronales bancarias.
Tanto el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos, como las instituciones que representan a los bancos y cajas del país, consideran que no era necesario elevar el límite de la renta para aquellos ciudadanos que quieran acogerse a la herramienta. El motivo radica en que, en el momento en el que se aprobó la reformulación del Código, «el contexto económico era de gran incertidumbre, y un año después de su entrada en vigor, muchas de las incertidumbres se han ido resolviendo», explica la AEB en un comunicado.
La patronal liderada por Alejandra Kindelán remarca que «los tipos de interés han entrado en una fase de clara estabilización, y el empleo está mostrando una resistencia mejor de lo esperada». Es por ello por lo que la organización que representa a BBVA, Banco Santander o Banco Sabadell, entre otros, alega la no necesidad del Gobierno por elevar el umbral de las rentas, mensaje al que se une CECA.
La morosidad sigue en cotas bajas
Las patronales reiteran que un ejemplo de la mayor resiliencia mostrada por los clientes financieros es que la morosidad sigue aguantando y se mantienen en niveles bajos. Según los últimos datos reportados por el Banco de España, la ratio de dudosos del sector se mantenía sobre el 3,56% en septiembre, en paralelo a la cota marcada en el mes precedente.
La AEB destaca que «el nivel de morosidad es ahora inferior al existente al aprobarse estas medidas hace un año».
Calviño destaca la resiliencia de la economía, pero apuesta por ampliar las ayudas
En una línea similar, pero con un discurso totalmente distinto, la ministra de Economía destacó «la fortaleza de la economía española, del empleo, y la subida real de los salarios, las cuales han permitido a las familias afrontar mejor el entorno de las rápidas subidas de tipos de interés».
Calviño apuntó el tanto al casillero del Gobierno, remarcando que el Ejecutivo “siempre ha tratado de anticiparse al entorno negativo” y lanzando medidas de alivio para los clientes financieros.
Pese a ello, la titular de Economía, que en los próximos meses se incorporará a la dirección del Banco Europeo de Inversiones (BEI), defiende la necesidad de elevar el umbral de la renta para que sean más los hipotecados que puedan verse amparados por el Código de Buenas Prácticas. El ministerio de Economía ha cumplido con lo prometido por Sánchez durante la sesión de investidura.
El límite de la renta ahora quedará entorno a los 38.000 euros, y la respuesta de esta subida está en que el Gobierno determina que los usuarios financieros que se mueven en esas ratios son los que están sufriendo más el endurecimiento monetario.
Los hipotecados con rentas de 38.000 euros, los más afectados, según el Gobierno
«La economía va mejor de los que nos esperábamos, y las previsiones económicas son positivas, no percibimos ningún riesgo de carácter macroeconómico derivado del mercado hipotecario, pero también estamos de acuerdo en que ese entorno de usuario con 38.000 euros de renta son los que se están viendo más afectados«, argumentó Calviño.
Pese a que la propia vicepresidenta aseveró que «ha habido voluntad positiva por parte de las entidades», tanto la AEB, como CECA, mostraron su posición contraria a la ampliación del límite de renta para aquellos clientes que quieran acogerse a esta herramienta.
Está por ver si esta mejora cataliza más peticiones o, al contrario, muestra variaciones ligeras como viene haciéndolo hasta ahora. Por el momento, la banca cuantifica 55.000 peticiones de adhesión, 13.000 más que desde julio.