El 15% de las bajas de autónomos se deben a patologías de salud mental
Según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos hay más de 5.100 empleados por cuenta propia que sufren este tipo de dolencias
El 15% de las bajas del colectivo de autónomos durante el año 2023 se debió a patologías derivadas de la salud mental, según un estudio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
La organización cifró en más de 5.100 trabajadores por cuenta propia aquellos que sufrieron este tipo de dolencias el año pasado, destacando que son «una problemática que está en auge».
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado año perdieron la vida 4.227 personas por autolisis. De los cuales, y según el porcentaje de población, franja de edad y situación laboral, 335 corresponden a trabajadores por cuenta propia, suponiendo un 8% del total.
Las causas frecuentes de las bajas por patologías derivadas de la salud mental en el colectivo están sujetas «al estrés producido por las largas jornadas de trabajo, acumulación de deudas, inseguridad y frustración ante la posibilidad del cierre del negocio, condiciones de las empresas contratadoras de los servicios que desarrollan los profesionales, entre otras».
Las consecuencias más comunes de este desequilibrio del bienestar mental son «los trastornos del sueño, ansiedad, la depresión en todos sus grados, pensamientos rumiantes y en los casos más graves, comportamientos suicidas».
Para el presidente de UPTA, Eduardo Abad, «esta es la pandemia silenciosa, la que nadie quiere afrontar de una forma objetiva, transversal y directa para poner encima de la mesa soluciones ante este tipo de patologías cuyas consecuencias son tan perjudiciales para el individuo.»
Desde UPTA, piden con urgencia que se amplíen las especialidades asistenciales psiquiátricas y psicológicas de las Mutuas de Accidentes de trabajo y reclaman al Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, emprender una campaña de concienciación sobre estas dolencias, más comunes y menos visibles.
Para la organización, son estas entidades las que «en primera instancia pueden detectar con mayor solvencia todos los problemas derivados de los riesgos psicosociales y, a su vez, son las que pueden ejercer una detección temprana para evitar situaciones que desemboquen en enfermedades o patologías de larga duración, difíciles de tratar con consecuencias realmente trágicas para el que las sufre».