Los autónomos trabajan entre 8 y 10 horas semanales más que asalariados y funcionarios
Los trabajadores por cuenta propia trabajan de media 43 horas a la semana, por 45,8 de los empleadores, según los datos de la EPA
La jornada laboral de un trabajador autónomo dista mucho. En concreto, prácticamente un día a la semana más: ser emprendedor supone dedicar entre 8 y 10 horas semanales más que las que dedica un asalariado, ya sea del sector público o del privado, a su labor.
Así lo evidencian los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre, que arrojan un ligero aumento del tiempo de trabajo (de 36,1 horas semanales de media a 36,4 horas) en pleno debate sobre el recorte de la jornada legal, de 40 horas a 37,5 semanales.
Ahora bien, si las horas efectivas de trabajo permanecen estables en los últimos cinco años, con la ligera salvedad del año 2020 por el efecto del COVID-19, las diferencias entre los trabajadores que optan por el autoempleo y aquellos que lo hacen por cuenta ajena suponen una brecha aparentemente insalvable.
De media, un trabajador por cuenta propia dedicó 43 horas a la semana a su labor entre abril y junio de este año. El promedio es ligeramente superior al del trimestre anterior y es el mayor desde finales de 2022.
Los empleadores dedican 45,8 horas a su trabajo
Si nos fijamos en la categoría de 'Empleador', que desglosa el INE, estos dedican un mínimo de 45,8 horas semanales a su trabajo, la jornada más elevada desde el tercer trimestre de 2019. En el caso de los emprendedores que no tienen trabajadores ni asalariados a su cargo, el número de horas dedicadas es ligeramente inferior (42,2 horas), también mayor que en el trimestre previo y dos horas por encima del límite legal que ahora el Ministerio de Trabajo, liderado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, quiere modificar.
El escenario cambia completamente cuando se analizan las jornadas de los asalariados. Tanto para los del sector público como los del privado rondan desde hace años una jornada efectiva de 35 horas semanales. Una hora menos que la media de los trabajadores... y diez horas menos que los empleadores. Estas medias, eso sí, incluyen a los trabajadores que trabajan con jornadas parciales.
Solo las grandes empresas se permiten jornadas más reducidas
La EPA viene a confirmar los datos que arroja la Estadística de Convenios Colectivos que publica mensualmente el Ministerio de Trabajo. El grueso de los trabajadores protegidos por estos acuerdos colectivos ya trabajan menos de 40 horas y hay 3,5 millones de empleados que ya tienen jornadas por debajo de las 38,5 horas.
Eso sí: es en las grandes empresas donde la reducción del tiempo de trabajo es más plausible. Del millón a las que les afecta un convenio colectivo, según el registro oficial, solo en 24.677 es factible una jornada inferior a las 37,5 horas semanales. Es decir, apenas un 2% de las compañías. Esas empresas dan trabajo a más de un millón de trabajadores.
El grueso de empresas -626.352- y el grueso de trabajadores -5.073.414- cuentan con un convenio colectivo que recoge jornadas de entre 38,5 a 39,5 horas a la semana.
El Ministerio de Trabajo dejó para septiembre la negociación para conseguir un acuerdo con patronal y sindicatos de cara a la implantación del recorte de la jornada legal. La última propuesta incluía medidas sobre la desconexión digital y también un régimen de transitoriedad para la implantación de la medida, abriendo la puerta a que se haga a lo largo de todo el año que viene, aunque la reforma del Estatuto de los Trabajadores entre formalmente en vigor el 1 de enero.
Para que la nueva jornada entre en vigor en tiempo y forma el acuerdo debe cerrarse cuanto antes, para que el Anteproyecto de Ley pueda pasar por el trámite parlamentario antes del fin de año. Las reuniones se retoman en un par de semanas y la patronal sigue alejada de un pacto que en Moncloa urgen: sin acuerdo con los empresarios, es muy posible que el recorte del tiempo de trabajo, el proyecto estrella del Gobierno y de Yolanda Díaz, naufrague en el Congreso.