Así puedes dar la lectura del gas en Iberdrola

Si eres cliente de Iberdrola, puedes realizar la lectura de tu contador de forma manual y enviarla a la compañía a través de varios métodos convenientes

Un consumidor enciende el gas. Foto: Freepik.

Un consumidor enciende el gas. Foto: Freepik.

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La lectura del gas es un procedimiento que permite a las compañías suministradoras calcular con precisión el consumo de gas de sus clientes. Esta medida sirve para facturar correctamente y garantizar un servicio eficiente. En este artículo, explicamos con detalle cómo puedes realizarla si eres cliente de Iberdrola.

Primero, para realizar una lectura del gas, debemos ubicar donde se ubica el contador en nuestro domicilio. Generalmente, el contador se encuentra en un armario o caseta fuera de la vivienda, en la cocina o en el cuarto de calderas. Una vez este localizado, debemos identificar los dígitos.

Se trata de una serie de dígitos que indican el consumo de gas. Estos dígitos pueden estar en negro sobre fondo blanco (consumo en metros cúbicos) y en rojo sobre fondo blanco (fracciones de metro cúbico). Solo debes anotar los dígitos en negro. Es recomendable realizar una fotografía con el móvil para tenerlo a mano.

Contadores de Iberdrola. Foto: Iberdrola

Finalmente, debes registra la Lectura. Debes tomar nota de los dígitos sin los decimales (los números en rojo). Por ejemplo, si el contador muestra 12345,678, solo anota 12345.

Cómo realizar la lectura del gas en Iberdrola

Una vez que hayas registrado la lectura, puedes enviarla a Iberdrola de varias formas:

  • Por Teléfono: Llama al número de atención al cliente de Iberdrola y proporciona la lectura del contador.
  • Online: Accede a la página web de Iberdrola y utiliza la sección destinada para la introducción de lecturas de contadores. Solo necesitas tu número de contrato y la lectura actual.
  • Aplicación Móvil: Iberdrola ofrece una aplicación móvil desde la cual puedes ingresar la lectura del contador. Esta opción es conveniente y rápida.

La frecuencia con la que se realiza la lectura del gas puede variar según la normativa local, el contrato del cliente y las prácticas de la compañía suministradora. Por ley debe realizarse, mínimo, una lectura al año, aunque habitualmente se realizan cada dos meses.

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