Apple, en peligro: ¿Cuánto habrá que pagar por un iPhone tras los aranceles de Trump?

En un giro inesperado de los acontecimientos comerciales globales, los aranceles impuestos por Estados Unidos a China están dejando una huella significativa en la industria tecnológica. Uno de los sectores más afectados es, sin lugar a dudas, el de Apple, cuya principal línea de productos, los iPhones, podría sufrir un aumento drástico en su precio debido a las nuevas tarifas arancelarias de hasta el 104% sobre los productos fabricados en el gigante asiático.

El impacto de los aranceles en el precio de fabricación

El iPhone 16 Pro Max es uno de los modelos más vendidos de Apple, y hasta ahora, su coste de fabricación se mantenía relativamente bajo. Según los datos disponibles, fabricar un iPhone 16 Pro Max de 256 GB costaba alrededor de 443 euros. Sin embargo, con la aplicación de estos nuevos aranceles, el precio de fabricación de este mismo modelo podría dispararse hasta los 904 euros, lo que representaría un aumento considerable en los costes directos de producción. Esta subida en los costes no afectaría solo a los fabricantes en China, sino que también tendría un impacto directo en los precios finales que los consumidores tienen que pagar.

El precio de venta de este modelo en Estados Unidos antes de impuestos es de 1.082 euros, lo que deja un margen de beneficio considerable para Apple. Sin embargo, con los aranceles adicionales, el margen de beneficio de Apple se vería drásticamente reducido. La opción de absorber esta subida de costes no parece viable para la compañía, lo que significa que, en la mayoría de los escenarios, Apple se vería obligada a transferir los aranceles al consumidor final. Esta situación dejaría a los compradores con precios mucho más altos por el mismo producto.

¿Qué pasará con los precios en España?

Es inevitable que la subida de los aranceles repercuta en los precios de los iPhones en España y el resto de Europa. En la web oficial de Apple, el iPhone 16 Pro Max de 256 GB está actualmente a la venta por 1.469 euros, un precio que, si Apple decide no asumir la subida de los costes, podría experimentar un aumento significativo. Se estima que, bajo las nuevas tarifas, el iPhone 16 Pro Max de 1 TB (más avanzado que el de 256 GB) podría pasar de costar 1.443 euros a 2.075 euros en Estados Unidos. Si trasladamos esa proporción al mercado español, el modelo de 1 TB podría alcanzar la cifra de 2.831 euros, una cifra difícil de asimilar para los consumidores.

Aunque la subida de los precios parece casi inevitable, Apple podría tomar varias medidas para tratar de mitigar el impacto en sus clientes. Una de ellas sería trasladar la producción de sus iPhones a países donde los costes de fabricación son más bajos. Vietnam e India son dos opciones viables para Apple, ya que ambos países ofrecen costos de producción más bajos que China. Sin embargo, el problema persiste: Vietnam también está sujeto a tarifas arancelarias del 46%, mientras que India enfrenta un 26% de aranceles. Por lo tanto, aunque se podría reducir el coste de producción en estos países, el impacto de los aranceles no desaparecería por completo.

El impacto en la cotización de Apple: pérdidas millonarias

Los problemas con los aranceles ya están dejando su huella en el mercado bursátil. En los últimos meses, la cotización de Apple ha bajado un 5%, lo que ha implicado una pérdida en su capitalización bursátil de alrededor de 272.000 millones de euros. Como resultado de esta caída, Microsoft ha superado a Apple en valor de mercado, lo que marca un momento de gran vulnerabilidad para la gigante tecnológica. La pérdida de ingresos debido al aumento de los costes de fabricación y el probable aumento de precios en sus productos podría impactar negativamente en sus resultados financieros durante los próximos meses.

De acuerdo con expertos del sector, si Apple decide transferir el coste de los aranceles al consumidor final, el precio de los iPhones podría aumentar hasta un 43%. Este aumento drástico haría que muchos compradores reconsideraran la posibilidad de adquirir un nuevo dispositivo, especialmente en un contexto económico incierto. Los consumidores de todo el mundo podrían enfrentarse a precios mucho más altos por un producto que ya es considerado premium en términos de precio.

La resistencia de los consumidores

A pesar de las estrategias posibles que podría adoptar Apple para contrarrestar la subida de precios, la resistencia de los consumidores a aceptar estos aumentos es algo que la compañía debe tener en cuenta. Las condiciones económicas actuales ya han generado una mayor sensibilidad al precio, lo que podría hacer que los consumidores busquen alternativas más baratas, especialmente si los aumentos de precio son tan pronunciados como se predice.

El panorama para Apple no parece favorable a corto plazo. La subida de los aranceles impulsada por Donald Trump pone en peligro tanto el margen de beneficio de la compañía como la accesibilidad de sus productos para los consumidores. Mientras la empresa evalúa sus opciones, lo cierto es que los iPhone podrían volverse mucho más caros para los usuarios en todo el mundo, y la futura rentabilidad de Apple podría estar en juego si los consumidores rechazan estos aumentos de precio. El futuro de Apple dependerá de su capacidad para adaptarse a esta nueva realidad económica y, posiblemente, de la evolución de las políticas comerciales internacionales.