Se anuncian noticias desconcertantes para propietarios: alertas fiscales de la Agencia Tributaria al vender propiedades
Los dueños de inmuebles que están pensando en vender, deben conocer los últimos ajustes de la Agencia Tributaria
La Agencia Tributaria, más conocida como Hacienda, está realizando diversos cambios que pueden afectar a los propietarios de inmuebles, ya sean viviendas o locales. Estas alertas fiscales sirven para que las personas que realicen estas operaciones estén controlados a la hora de realizar una venta.
No obstante, hay un grupo de la población que por su situación especial están exentos de pagar el IRPF a la hora de realizar la venta de una propiedad. Hablamos concretamente de las personas mayores de 65 años y en situación de dependencia, es decir, jubilados y usuarios con enfermedades crónicas que tenga reconocida la situación de dependencia por la Seguridad Social.
Cabe señalar que la Agencia Tributaria establece que este no es el único grupo de la población que puede ahorrarse el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que en el caso de las ventas de viviendas se debe informar sobre posibles ganancias patrimoniales en la declaración de la Renta del año de la venta.
Qué impuestos pagan los vendedores a la Agencia Tributaria
Conocer los impuestos a pagar a la hora de vender una propiedad es clave, ya que, según datos de Idealista y Fotocasa, en 2023 había cerca de 500.000 compraventas anuales previstas, una cifra que podría mantenerse este año.
Cuando una persona vende una propiedad, generalmente, está obligado a pagar tres impuestos. El primero de ellos es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que se trata de tributo directo que deben pagar los propietarios. Es gestionado por los ayuntamientos y constituye una de las principales fuentes de ingresos para los municipios en España.
Para calcular este impuesto es necesario saber el valor catastral del inmueble, que incluye el valor del suelo y de la construcción. El porcentaje aplicado lo fija cada ayuntamiento dentro de unos límites establecidos por ley, por lo que puede variar entre municipios.
Seguidamente, la Agencia Tributaria cuenta con la plusvalía municipal, que se trata de un tributo que grava el incremento de valor que experimenta un terreno de naturaleza urbana durante el tiempo en que ha sido propiedad de una persona. Este impuesto se paga cuando se transmite la propiedad del terreno, ya sea mediante venta, donación o herencia.
Por último, el ya mencionado IRPF, un impuesto que no siempre es obligatorio abonar. Teniendo en cuenta las normas actuales de la Agencia Tributaria, con la reinversión en vivienda habitual, se permite a los vendedores quedar exentos si utilizan el dinero obtenido para comprar otra vivienda habitual en un plazo máximo de dos años antes o después de la operación.
Cómo ahorrarse el IRPF en la venta de una propiedad
Para poder ahorrarse el IRPF, es importante que la vivienda vendida y la adquirida cumplan con el requisito de ser vivienda habitual, y que el vendedor haya residido en la propiedad vendida durante al menos tres años.
En el caso de la dación en pago, que es cuando se entrega al banco la vivienda que respalda el préstamo para pagar una deuda pendiente, también puede evitarse el pago del IRPF, siempre y cuando se demuestre una situación de insolvencia y la inexistencia de otros bienes. Asimismo, si no se obtiene ganancia patrimonial por la venta, no será necesario incluirla en la declaración.
Por otro lado, la Agencia Tributaria recuerda que, si la reinversión es parcial, solo quedará exenta la parte proporcional de la ganancia correspondiente al monto reinvertido. Además, los contribuyentes deben considerar otros impuestos asociados, como el pago proporcional del IBI y la plusvalía municipal, para cumplir con todas sus obligaciones fiscales.