Álvarez (UGT) ve «entendible» que la CEOE no quiera reducir la jornada laboral pero cree que «hay margen» para negociar
La jornada laboral pasará este año de las 40 horas a las 38,5 y en 2024 a las 37,5
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, considera que «en parte es entendible» que la CEOE no quiera reducir la jornada laboral máxima porque «mejor no moverlo» y «no tener que explicárselo a los suyos», aunque cree que «hay un margen para la negociación».
Así se expresó Álvarez en una entrevista en Servimedia al ser preguntado por las posibilidades de que exista un acuerdo con la patronal sobre la reducción de la jornada laboral que pretende aprobar la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Esta medida, que se acaba de empezar a negociar en el seno del diálogo social, responde a un compromiso del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, en virtud del cual, la jornada laboral pasará este año de las 40 horas a las 38,5 y en 2024 a las 37,5.
Álvarez saludó que la patronal se siente en la mesa de diálogo, pero aclaró que no basta con que sea «físicamente», sino que debe ser para intentar alcanzar un pacto.
«¿Por qué? Porque hay un margen para la negociación. Tenemos que ver cómo se aplica, incluso el tiempo en el que se aplica, qué podemos ir haciendo en los convenios colectivos para que el impacto en las empresas no sea negativo, sino que sea positivo», reflexionó el líder sindical.
Asimismo, auguró que «cuando la legislatura esté un poco más consolidada» y «se vea claramente que vamos » a un mandato de cuatro años y que no hay posibilidades de que la medida no salga adelante, aumentarán las posibilidades de que haya acuerdo.
Y es que, para Álvarez, el PP debe ser «plenamente consciente de que no puede decir ‘no’ siempre a las cuestiones que afectan a los trabajadores». De hecho, reconoció que «en este caso» y por el momento, «no ha dicho que no».
«Los sindicatos queremos ese acuerdo con la CEOE y hacer todo lo posible para que se pueda cerrar un acuerdo», enfatizó el secretario general de UGT, quien mostró su deseo de que el Gobierno no solo cumpla con el compromiso de reducir la jornada, sino que lo haga en los plazos previstos.