Los alimentos se encarecen un 30% desde 2021 y un 43% en una década
La inflación de los alimentos cae del 4,2% al 3,1% gracias al descuento en el aceite de oliva, cuya subida de precio se desacelera... aunque es un 38% más caro que hace un año
La cesta de la compra cada vez pesa menos en el bolsillo. O, al menos, los vaivenes en el precio de los alimentos ya no suponen un roto que crece con cada ticket de la compra. Sí, la comida sigue aumentando su precio, un 3,1% en julio, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero esta tasa cada vez está más cercana al de la inflación general (2,8%).
La extensión de las medidas anticrisis y, sobre todo, la inclusión del aceite de oliva entre los productos con un IVA del 0% ha permitido un recorte de más de 1,1 puntos en la inflación de los alimentos, que se moderó del 4,2% del mes de junio al 3,1%, la menor tasa desde octubre de 2021. El aceite de oliva en la composición de la compra es fundamental y el efecto de la medida gubernamental ha supuesto que el ‘oro líquido’ haya pasado de encarecerse a un ritmo del 53,7% en junio a frenarse hasta el 38,3% de julio.
El respiro de los precios de los alimentos no evita, eso sí, que desde 2021 los alimentos se hayan encarecido casi un 30% (29,1%), explicando en solo tres ejercicios gran parte de la subida acumulada desde hace una década. Si comparamos la subida acumulada del precio de los alimentos entre julio de 2014 y el de julio de 2024, se han encarecido un 43,75%.
Los alimentos y la hostelería lideran las subidas de precios
Por comparar, en general, los precios han experimentado una subida acumulada del 18,5% entre enero de 2021 y julio de 2024. Si nos vamos a julio de 2014, el incremento del coste de la vida es del 23,7%.
Yendo al detalle, los alimentos son, junto con la hostelería, los dos grupos que detalla el INE donde más han aumentado los precios desde 2021. Los costes asociados a hoteles, cafés y restaurantes han subido un 20,5% en tres años, coincidiendo con el rebote después de la pandemia y la recuperación del turismo.
Desglosado por productos, el arroz es un 35,2% más caro hoy que en 2021; el pan, un 22%; la pasta, un 30%. Las carnes han aumentado su precio más del 25% tanto en el caso del vacuno como del porcino, mientras que la subida es más contenida (un 20%) en el caso de las carnes de ave. El pescado y el marisco frescos han experimentado un alza del 16%. La leche cuesta un 42% más y las patatas, casi un 50%.
El aceite de oliva lastra la cesta de la compra
La medalla de oro de las subidas de precios se la lleva el aceite de oliva, que es un 139% más caro que hace tres años, a pesar de las medidas aprobadas por el Ejecutivo.
La caída provocada por la rebaja del IVA del 5% al 0% ha provocado una leve reducción en sus precios (5,5%, comparado con el mes de junio) pero sobre todo ha tenido un efecto importante en el conjunto de la cesta de la compra. El Banco de España ya advirtió en junio que el peso de este producto en nuestra compra básica, superior al de otros países europeos, estaba provocando que la subida de los alimentos fuera superior en nuestro país que en nuestro entorno.
En una valoración remitida a los medios de comunicación, el Ministerio de Economía se felicitó de que las medidas de apoyo que el Gobierno prorrogó hace poco más de un mes han permitido «mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares», de acuerdo con los datos que publicó ayer la OCDE. Unos datos que, como informó ECONOMÍA DIGITAL, sitúan a nuestro país a la cola de la recuperación de estos ingresos.
El respiro en los alimentos se ha hecho notar más en otros apartados de la cesta de la compra. El precio de la luz es hoy un 24% inferior al de 2021, mientras que el del gas es ligeramente inferior al de aquel año. Los combustibles sí son más caros, un 16%.
Está por ver que la tendencia iniciada en el mes de julio se consolide en los próximos meses y que la rebaja del IVA no haya provocado una distorsión estadística. Esta será la última prórroga de las medidas anticrisis, que han sido muy costosas para las arcas del Estado, cuando el país tiene que retornar a la consolidación fiscal.