Alerta en la gran empresa: las ventas caen por primera vez desde la pandemia
Las ventas de las grandes empresas han caído por primera vez desde febrero de 2021, en pleno embate de la pandemia, con los salarios avanzando aún un 4,2%
Una señal más de desaceleración económica. Por primera vez desde febrero de 2021 el informe de ventas de las grandes empresas que publica mensualmente Hacienda ha arrojado una caída. En concreto, en octubre cayeron un 0,7% en comparación con el mismo periodo de solo un año antes, tras varios meses de contracción en las cifras.
Desde el verano las ventas totales de las grandes empresas han mostrado una rápida desaceleración. Si en junio crecían a un ritmo del 2,7% interanual, poco ha poco se ha ido reduciendo hasta la caída del 0,7% registrada este mes. En términos trimestrales la evolución se ve más clara: el principio de 2022 fue mucho mejor y con una economía más resistente de lo que se esperaba en un principio y las ventas crecían un 4,2%. En el segundo trimestre se redujo al 1,7%, en el tercero cayó hasta el 1% y los primeros datos del cuarto trimestre ya avanzan la contracción.
¿Qué ha provocado este freno en seco de las ventas? Sobre todo, la situación internacional, con una atonía en la actividad de nuestros principales socios comerciales en la eurozona. Países como Alemania se encuentran en recesión y el sector exterior de nuestro país ha sufrido el lastre. Las exportaciones de las grandes empresas cayeron un 5,7% en octubre, empeorando los datos de solo un mes antes (-1,3%) y también la evolución trimestral a lo largo del año.
La gran empresa pierde brío por la crisis en la eurozona
Así, las ventas al extranjero de las grandes empresas en el primer trimestre de 2023 avanzaban a un ritmo del 6% por encima de las de solo un año antes. Frenaron en seco en el segundo trimestre (1,2%), un periodo muy influido por la comparación con los primeros meses tras el estallido de la pandemia, para pasar a territorio contractivo (-2,5%) ya en verano. «Aunque la situación en el año está siendo más adversa para las exportaciones a terceros países (en negativo desde mayo y en el conjunto del año), en octubre fueron las ventas destinadas a la UE las que experimentaron una reducción más intensa«, analizan desde Hacienda.
La desaceleración también se ha dejado ver en las ventas anteriores que, aunque sigue en terreno positivo, viene mostrando una moderación en los últimos meses: del 3,9% que marcó en julio -motivado por un efecto vacacional- se ha ido relajando hasta el 0,7% que ha marcado en octubre.
Según explica la Agencia Tributaria en el informe, el perfil trimestral de las ventas interiores -que ha pasado de subir el 3,3% en el primer trimestre al dato raquítico de la actualidad- se modera sobre todo desde el segundo trimestre, aunque los seis primeros de este año estuvieron condicionados por la comparación con el año pasado. No solo porque a principios de 2022 estallara la guerra en Ucrania, sino porque se produjo el paro de los transportistas que condicionó mucho el comercio.
Las ventas caen pero el empleo sube
Mientras que las ventas del consumo se ralentizaron hasta el 2,3% en octubre (-0,2 puntos), las ventas de inversión aumentaron el 8,9% (un punto más). Sobre todo influyeron las ventas asociadas a equipo y software (9,2%) y también la construcción, aunque redujeron su ritmo de crecimiento levemente hasta el 8,2%.
La estadística también registra el empleo en las grandes empresas que, lejos de caer, se mantiene estable: el número de perceptores de rendimientos del trabajo -indicador fiscal del empleo asalariado- aumentó un 3,7% en octubre, por encima del crecimiento acumulado en todo el año (3,5%) y del registrado en el tercer trimestre (3,6%). Los salarios se han estabilizado en el 4,2%, por debajo de los incrementos del 5% que se dieron a principios de año, y que coincide con la firma en mayo del V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva, que fijó una bases para la firma de convenios y su remuneración.
Los datos de esta estadística tienen dos caras. Una mala (la caída de las ventas) y otra buena (el aumento del empleo). Ambas han sido ya recogidas en el predictor de avance del producto interior bruto (PIB) que publica la Airef. El MIPred arroja, con el 42,9% de los indicadores correspondientes al cuarto trimestre, un avance de la economía del 0,4% intertrimestral, lo que dejará el avance anual en torno al 1,8%. Antes de incorporar los datos conocidos este miércoles el avance era, respectivamente, del 0,6% y del 2%. Una nueva muestra de los fríos vientos de desaceleración que vienen desde Europa.