Alcampo pierde terreno y se lo regala a estos otros supermercados
El inicio de 2025 ha deparado una pérdida en la cuota de mercado de Alcampo, que contrasta con el crecimiento de cadenas como Aldi o Bonpreu
Entrada a una tienda de Alcampo en Alcorcón. Foto Eduardo Parra / Europa Press
El arranque de 2025 no ha sido positivo para Alcampo, una de las cadenas de supermercados más tradicionales en España. Según los últimos datos del sector, la compañÃa ha registrado una notable pérdida de cuota de mercado, lo que refleja una creciente dificultad para competir en un entorno cada vez más dinámico y cambiante.
Un hecho que debe en cierta medida la aparición de competidores como Aldi y Bonpreu, que, junto con otros gigantes consolidados, ha hecho mella en el posicionamiento de la enseña francesa, que enfrenta desafÃos tanto en su modelo de negocio como en su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del consumidor.
Bonpreu y Aldi, las plataformas mejor paradas este 2025
Y es que mientras que Alcampo cede terreno en el ámbito de los supermercados, Bonpreu y Aldi continúan escalando posiciones con fuerza en el mercado español. La enseña catalana, Bonpreu, ha logrado afianzar su presencia en Cataluña y alrededores, impulsando su crecimiento gracias a un modelo centrado en el producto local, la sostenibilidad y la calidad del servicio.
Aldi, por su parte, sigue expandiendo su red de tiendas por toda España con una estrategia basada en precios competitivos, marcas propias y eficiencia operativa. Su crecimiento no es casual, sino fruto de una planificación a largo plazo que está dando resultados visibles en forma de mayor fidelización y captación de nuevos clientes. Ambas compañÃas han sabido adaptarse mejor que Alcampo a las nuevas preferencias de los consumidores, especialmente en lo que respecta a sostenibilidad, productos frescos, y una experiencia de compra ágil y conveniente.
Los motivos que explican el retroceso de Alcampo
Unos resultados que contrastan con los obtenidos por Alcampo, cuyo retroceso no se puede atribuir a un único factor, sino a una combinación de elementos que, sumados, han debilitado su posición. En primer lugar, la marca ha mostrado dificultades para renovar su imagen y su propuesta de valor, en comparación con competidores que han sabido conectar mejor con las nuevas generaciones.
Por otro lado, la digitalización de sus servicios ha sido más lenta que la de otras cadenas, lo que ha afectado a su competitividad en el canal online, especialmente relevante desde la pandemia. A esto se añade una polÃtica de expansión más conservadora y la pérdida de agilidad para responder a los cambios del entorno. Todo ello sumado a la creciente presión promocional de otras cadenas, ha hecho que muchos clientes habituales se decanten por alternativas más económicas o con una oferta más clara y especializada.
Precisamente, otro de los aspectos clave en este cambio de signo tiene que ver con el papel del consumidor. Los hábitos de compra han evolucionado drásticamente en los últimos años. El consumidor medio busca cada vez más marcas que combinen buenos precios con valores como la sostenibilidad, el compromiso local y la transparencia. En ese sentido, enseñas como Bonpreu, que promueven el consumo de productos de proximidad, o Aldi, que apuesta por minimizar su impacto ambiental, están sabiendo leer mejor las nuevas prioridades de la sociedad.
En este sentido, Alcampo se enfrenta a una percepción algo desfasada, con tiendas de gran tamaño que en algunos casos no se adaptan al ritmo de vida actual, ni al modelo de tienda de conveniencia o proximidad que están impulsando sus competidores. Es por ello que su pérdida de cuota refleja una transformación estructural del sector de la distribución en España. Las cadenas que no se reinventan pierden relevancia ante nuevos jugadores que combinan agilidad, innovación y proximidad al consumidor.