Así te afectará la subida del SMI de 2024 a tu salario
El Gobierno se reunirá con la patronal y los sindicatos el próximo jueves para abordar en qué medida subirá el salario el próximo año
Cuando se piensa en el nuevo año, probablemente, lo primero que venga a la mente sean ideas de renovación, propósitos para los próximos meses o como hacer frente a la cuesta de enero. Sin embargo, el año nuevo podría recibir a los trabajadores con una alegría, concretamente, a los que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Y es que, el Gobierno se reunirá con las organizaciones empresariales y sindicales esta semana para abordar en qué medida subirá el salario mínimo el próximo año, después de que el Ministerio de Trabajo y Economía Social haya convocado a los agentes sociales este jueves a las 18.00 h para iniciar las conversaciones.
Cómo se decide cuánto sube
El SMI es un concepto que hace referencia a la cuantía mínima que ingresa un trabajador por desarrollar una actividad laboral durante la jornada legal de trabajo, tal y como desgrana el Ministerio de Trabajo. Consecuentemente, ningún empleado puede cobrar un salario inferior a este importe, ni tampoco pueden establecerlo los convenios colectivos.
El Gobierno revisa anualmente el importe del SMI
Después de varios años paralizado, el salario mínimo ha ido subiendo paulatinamente desde 2019. Tras el último incremento, que tuvo lugar a inicios de este año, el salario mínimo experimentó una subida del 8%, con la que ascendió desde los 1.000 euros hasta los 1.080 euros mensuales.
Cada año, el Gobierno se encarga de revisar el importe del SMI. A pesar de que no es obligatorio, el Ejecutivo acostumbra a consultar la subida previamente tanto con las patronales como con los sindicatos con más representación, pero también busca el acuerdo entre las organizaciones empresariales y sindicales para acometerla.
No obstante, la última subida la materializó únicamente con el apoyo de los sindicatos, puesto que las patronales CEOE y Cepyme optaron por descolgarse de las negociaciones, no acudir a varias de las convocatorias y romper las negociaciones para acordar en qué medida subiría el SMI este 2023.
La patronal apuesta por una subida del 3%
La subida del salario mínimo interprofesional ha sido un tema central para la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. No obstante, con la vista puesta en el próximo año, los empresarios han sido los primeros en mover ficha y han lanzado la primera propuesta para llevar a cabo este incremento.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha planteado elevar el SMI un 3% para el próximo año, lo que conllevaría que la cuantía suba desde los 1.080 euros mensuales repartidos en catorce pagas en que está fijado en la actualidad hasta los 1.112,40 euros mensuales.
La organización presidida por Antonio Garamendi también ha propuesto una subida del SMI del 3% en 2025. De esta manera, la cifra crecería hasta alcanzar los 1.145,77 euros mensuales. Cabe destacar que, en ambos casos, se aplicaría la cláusula de garantía prevista para los dos años en el acuerdo de convenios con los sindicatos.
De acometerse esta subida, el salario mínimo en España experimentaría una subida de casi 66 euros en dos años, el equivalente a un alza del 6%, si se toma como referencia el importe actual. Mientras que crecería 32,40 euros el próximo año, la subida sería de 33,37 euros el siguiente.
Los sindicatos califican de «insuficiente» la propuesta de la CEOE
Por el momento, los sindicatos han dejado bien claro que consideran «insuficiente» la subida propuesta por la patronal. Pues, consideran que no solo debe tomarse en consideración el Índice de Precios de Consumo (IPC) general, sino también la evolución de los precios de los productos básicos.
Si bien ni UGT ni CCOO han concretado en qué medida consideran que debería subir el SMI, en reiteradas ocasiones han remarcado que el SMI habría de alcanzar los 1.200 euros mensuales, lo que implicaría un incremento del 11,1%.
Por su parte, la intención del Gobierno es subirlo hasta el 60% del salario medio, una de las recomendaciones de la Carta Social Europea. Teniendo en cuenta que, atendiendo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el salario medio en 2022 fue de 2.128 euros brutos, el 60% equivaldría a 1.277 euros mensuales.