La advertencia de China a los socios que cierren acuerdos con Trump: «Tomaremos medidas»
En 2024, el volumen de exportaciones de China hacia Estados Unidos alcanzó cifras históricas, situándose entre los 438.900 millones y los 523.000 millones de dólares
La guerra comercial entre China y Estados Unidos da un paso más
La reciente advertencia de la Casa Blanca sobre la posible imposición de aranceles de hasta el 245% a las importaciones chinas ha intensificado la tensión comercial entre Estados Unidos y China. Esta medida, que combina un arancel recíproco del 125%, un gravamen del 20% para combatir la crisis del fentanilo y otros aranceles específicos bajo la Sección 301 (que varían entre el 7,5% y el 100%), representa un endurecimiento significativo en la política comercial estadounidense hacia el gigante asiático.
En este contexto, el Gobierno chino ha reaccionado con contundencia, dejando claro que se opone de manera categórica a cualquier intento de Estados Unidos de influir en los acuerdos comerciales que China mantiene con terceros países. Según informes de medios estadounidenses, la Administración de Donald Trump estaría utilizando las negociaciones arancelarias en curso como herramienta para presionar a los socios comerciales de China, con el objetivo de que estos limiten sus relaciones económicas con Pekín.
China responderá con determinación contra Estados Unidos
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino, al ser consultado sobre estas informaciones, fue claro: “Si se materializa este tipo de presión, China no lo aceptará bajo ninguna circunstancia y responderá con determinación, aplicando contramedidas recíprocas. El país está preparado y tiene la capacidad para defender sus derechos e intereses legítimos frente a cualquier intento de coacción externa”.
El portavoz fue más allá y denunció lo que considera un patrón de comportamiento por parte de Estados Unidos: el uso reiterado de los aranceles como herramienta de presión bajo el argumento de la “reciprocidad”, así como la coacción a otros países para que acepten negociar en condiciones desiguales. Según China, estas prácticas no solo distorsionan el comercio internacional, sino que también promueven políticas hegemónicas y una intimidación unilateral que amenaza la estabilidad económica global.
En su análisis, el Gobierno chino advierte que la búsqueda de exenciones arancelarias selectivas por parte de Estados Unidos, diseñadas para beneficiar a unos pocos actores a corto plazo, acaba perjudicando el interés colectivo y, en última instancia, está condenada al fracaso. “Si el sistema comercial internacional retrocede a una ‘ley de la selva’ en la que los fuertes se imponen sobre los débiles, todos los países, sin excepción, terminarán siendo víctimas de la inseguridad y la inestabilidad”, subrayó.
No obstante, Pekín también quiso dejar claro que apuesta por el diálogo y la cooperación. Reiteró su respeto por los esfuerzos de todas las partes para resolver las diferencias económicas y comerciales mediante consultas equitativas y en pie de igualdad. China aboga por la defensa de la equidad, la justicia, el respeto a las normas internacionales y la preservación del sistema multilateral de comercio como base para unas relaciones comerciales justas y sostenibles.
Finalmente, el Ministerio de Comercio expresó la disposición de China a fortalecer la unidad y la coordinación con otros países afectados, con el objetivo de resistir conjuntamente la intimidación unilateral, proteger sus derechos e intereses legítimos y salvaguardar la justicia y la equidad en el escenario internacional. Pekín, de este modo, se presenta no solo como defensor de sus propios intereses, sino como un actor comprometido con la estabilidad y la equidad en el comercio global.