El Ecofin acerca posturas para alcanzar un pacto sobre las reglas fiscales
El principal escollo en las negociaciones es el ritmo de ajuste del déficit que habrán de seguir los países cuando se supere el límite del 3% del Producto Interior Bruto (PIB)
El acuerdo para reformar las reglas fiscales para controlar el déficit y la deuda parece estar cada vez más cerca, tras el acercamiento de posturas entre Alemania y Francia. Cabe recordar que después de que la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) acabase ayer sin resultado, este viernes se han vuelto a retomar los contactos. La intención de los Veintisiete es resolver los obstáculos pendientes para lograr un pacto antes de que concluya el año, aún bajo presidencia española.
A medida que transcurrieron las negociaciones ayer jueves, el optimismo del ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, fue aumentando. Mientras que al entrar en la reunión cifró el entendimiento entre París y Berlín en el 90% al inicio del encuentro, tras las ocho horas de negociación elevó el porcentaje hasta el 95%.
También constató los avances en las conversaciones el ministro de Finanzas alemán, Christina Linder, que remarcó que se estaban produciendo «progresos» en las negociaciones. En este sentido, se mostró convencido de la posibilidad de que los Veintisiete alcancen un pacto antes del 31 de diciembre de este año.
La ministra de Asuntos Económicos del Gobierno de España, Nadia Calviño, que dirige las negociaciones entre los Estados miembros, ha explicado que la pasada noche no fue posible finalizar «todas las consultas pendientes de naturaleza técnica, política y legal». Sin embargo, ha confiado que acaben a lo largo de los próximos días.
El ritmo de ajusto de déficit, principal obstáculo
El principal escollo en las negociaciones es el ritmo de ajuste del déficit que tendrán que hacer los países cuando este supere el límite del 3% del PIB que establecen los Tratados. A pesar de que existe consenso entre los distintos países sobre que el esfuerzo estructural que habría de exigirse en estos casos debería equivaler al 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB), tanto Francia como Italia, apuestan por garantizar una cierta flexibilidad para que pueda ser menor teniendo en cuenta el aumento del coste de la deuda.
A ojos de Alemania, los déficits excesivos han de eliminarse, si bien está dispuesta a aceptar la excepción hasta 2027. «No se deben relativizar ni disculpar», ahondó el ministro de finanzas alemán para después remarcar que su impresión es que la última propuesta sobre la mesa aún «no refleja del todo la discusión de anoche». En cualquier caso, aún es necesario el visto bueno de países como Holanda, Austria, Suecia y Finlandia, que no son partidarios de suavizar las sendas de ajuste.
Además, aún quedan flecos por cerrar en otros asuntos como el papel de los planes de recuperación para ampliar los periodos de ajuste de cuatro a siete años, pero también cómo funcionará el mecanismo que derivaría en un expediente sancionador si se acumulan varios años de desvíos en la senda de gasto recomendada.
Con los avances logrados, el último documento habrá de someterse a una fase de consultas, a nivel político y técnico. Por ello, la convocatoria de un Ecofin de carácter extraordinario, para sellar el acuerdo, a dos semanas vista es una posibilidad que se encuentra sobre la mesa.