Un abogado experto advierte sobre la pregunta trampa para conseguir la incapacidad permanente

Cuando un trabajador ha estado sometido a un tratamiento médico y ha sido dado de alta, pero continúa presentado reducciones anatómicas o funcionales graves que anulan o disminuyen su capacidad laboral, cuenta con la posibilidad de solicitar la incapacidad permanente.

Las personas interesadas en cobrar la prestación económica han de seguir varios pasos, entre ellos, pasar un examen realizado por el equipo de valoración de incapacidades de la Seguridad Social.

Qué grados existen

Un factor a tener en cuenta es que la Seguridad Social distingue entre distintos tipos de incapacidad permanente, los cuáles determinan los requisitos a cumplir y la cuantía a percibir:

• Parcial: ocasiona al trabajador una disminución de más del 33% para desempeñar su profesión.
• Total: incapacita al trabajador para llevar a cabo su profesión habitual, pero le permite desempeñar otro oficio.
• Absoluta: incapacita al trabajador para desempeñar cualquier profesión u oficio.
• Gran invalidez: requiere la asistencia de otra persona para los actos más esenciales de la vida, como vestirse, desplazarse o comer.

Cómo se solicita

El proceso para comenzar a cobrar la incapacidad permanente puede comenzar de oficio, a solicitud de las entidades colaboradoras o a petición del interesado. En este último caso, es necesario cumplimentar el modelo de solicitud y aportar la documentación.

Durante la fase de instrucción, la Seguridad Social podrá solicitar los documentos y pruebas médicas que considere necesario, tal y como se desgrana en la página web de la Seguridad Social.

A continuación, el equipo de valoración de incapacidades formula el dictamen-propuesta teniendo en cuenta el informe médico elaborado por los facultativos de la dirección provincial de la Seguridad Social y el informe de antecedentes profesionales.

Por último, los directores provinciales de la Seguridad Social dictan la resolución expresa en la que se declara el grado de incapacidad, la cuantía de la prestación económica y el plazo a partir del cual se podrá instar la revisión de la incapacidad por agravación o mejoría.

Una vez se comienza a percibir la pensión, se puede dejar de cobrar por revisión de la incapacidad, por reconocimiento de la pensión de jubilación cuando se opta por esta pensión o por fallecimiento del pensionista.

Preguntas trampa

Precisamente, uno de los pasos más temidos entre las personas que solicitan la incapacidad permanente es el examen que realiza el equipo de valoración de incapacidades de la Seguridad Social.

En una publicación en la cuenta de Tik Tok ‘Tu abogado particular’, ha advertido acerca de una nueva pregunta que tiene que ver con el trabajo y que está «avalada por una sentencia contra una trabajadora de la limpieza».

«Uno de los mayores temores que tienen trabajadores al enfrentarse a un tribunal médico son las preguntas trampa que hacen en la valoración para decidir si esa persona tiene derecho o no a la incapacidad médica», ha subrayado.

En este sentido, ha hecho hincapié que el examen «se va a endurecer un poco más», después de que recientemente se haya introducido una nueva pregunta «que está dejando fuera a posibles beneficiarios de la pensión».

«A pesar de que puede parecer una pregunta bastante inocente, afecta directamente al trabajo y el puesto desempeñado por el trabajador con una enfermedad o lesión«, ha insistido.

La pregunta en cuestión que el tribunal médico puede formular a las personas interesadas en comenzar a cobrar la pensión de incapacidad, ha relatado, es la siguiente: ¿Te gustaría seguir trabajando?

El usuario de la plataforma Tik Tok, ha alertado que una respuesta negativa puede tener graves consecuencias, como por ejemplo, el rechazo a la concesión de la incapacidad permanente.

«El objetivo máximo de la pensión es ayudar al enfermo durante su periodo de recuperación, por ello, la Seguridad Social cita cada dos años al pensionista a una valoración del tribunal médico», ha recordado.