Hasta 700 euros al mes: la brecha salarial entre País Vasco, la mejor pagada, y Extremadura, la peor

La brecha salarial entre la comunidad autónoma con mejores salarios, el País Vasco, y la que tiene un menor salario medio, Extremadura, fue de 700 euros en 2022, de acuerdo con los datos publicados este viernes por el INE.

Según la estadística ‘El decil de salarios del empleo principal’, que bebe de la Encuesta de Población Activa, en 2022 el salario medio bruto subió un 2% hasta los 2.128,4 euros mensuales brutos, con el mediano -más común- creciendo un 3,2% hasta los 1.814 euros al mes.

Ahora bien, esta realidad es bien distinta cuando miramos al detalle regional. Así, el País Vasco lidera las comunidades con un salario mensual medio bruto de 2.545,8 euros. Y lo es a gran distancia de la segunda, la Comunidad de Madrid, con 2.381,3 euros mensuales. Baleares (2.311,7 euros), Navarra (2.285,4 euros) y Cataluña (2.281,3 euros) son el resto de comunidades que están por encima de la media.

Al otro lado de la tabla, Extremadura tiene un salario mensual medio bruto de 1.845,3 euros, siendo la comunidad con las menores retribuciones en 2022. Le siguen Canarias (1.869,3 euros), Murcia (1.876,4 euros), Andalucía (1.914,9 euros), la Comunitat Valenciana (1.952,8 euros) y Castilla-La Mancha (1.960,5 euros). Por encima de los 2.000 euros medios se sitúan Aragón (2.030,0 euros), Galicia (2.056,5 euros), Castilla y León (2.075,7 euros), La Rioja (2.084,8 euros), Cantabria (2.112,5 euros) y Asturias (2.115,3 euros).

Según indica el INE, estas diferencias salariales tienen mucho que ver con la estructura productiva de cada una de las comunidades. El País Vasco tuvo la mayor concentración de salarios altos (el 44,4% ganó 2.373,7 euros mensuales o más), seguidos de Navarra (39,6%) y la Comunidad de Madrid (37%). Al otro lado, las comunidades con mayor proporción de asalariados en la parte baja (por debajo de 1.440,1 euros) fueron Extremadura (39,4%), Canarias (38,5%) y Región de Murcia (37,2%).

La estadística también revela la persistencia de la brecha salarial de género, en tanto que el salario medio de las mujeres fue de 1.941,7 euros al mes, mientras que el de los hombres alcanzó los 2.303,5 euros. Esta desigualdad salarial se debe a que las mujeres trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad menos remuneradas en mayor proporción que los hombres.

Por sectores, los mayores salarios se abonan en el de actividades financieras y de seguros, con el servicio doméstico como el peor pagado.