El 2025 de Sánchez: cruzada contra los ricos, Blackstone y Airbnb, y lluvia de millones para esconder el cupo catalán

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arranca el curso político con la promesa de aprobar unos nuevos Presupuestos para 2025, que incluyan nuevas cargas fiscales a los más ricos, que pueden “vivir 100 vidas”, y más medidas contra grandes tenedores de pisos como Blackstone, principal empresa del sector, y plataformas “ilegales” de pisos turísticos, como pueden ser Airbnb.

Sánchez ha defendido el concierto económico y el cupo de Cataluña, enmarcado en una nueva reforma de la financiación autonómica que será “positiva” para todos, es decir, con aportaciones millonarias para intentar acallar a las autonomías perjudicadas. 

«Les anuncio que el próximo Consejo de Ministros aprobaremos de nuevo el techo de gasto para su remisión al Parlamento«, ha adelantado el jefe del Ejecutivo durante el acto de inauguración del curso político, que se ha celebrado en la sede del Instituto Cervantes, en Madrid.

A finales del mes de julio, el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones, que es el primer paso para la aprobación de las cuentas públicas, tras el inesperado voto en contra de Junts.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ya ha deslizado públicamente que el Gobierno volverá a presentar los mismos objetivos de estabilidad presupuestaria para el conjunto de administraciones públicas, defendiendo que se trata de una propuesta «muy sensata y muy positiva» para las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Con todo, Sánchez ha confirmado que el Gobierno «trabajará por la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que lleven el ADN, la marca y el sello del Ejecutivo de coalición progresista». «Unos Presupuestos sociales, ambiciosos, que consoliden y expandan la inversión pública que venimos a hacer», ha enfatizado Sánchez, que ha despejado así las dudas acerca de que el Gobierno hubiera renunciado a la presentación de las cuentas del próximo año.

Nuevas medidas para mejorar la vivienda, productividad y empleo

El presidente también esbozó los principales retos económicos para lo que queda de legislatura. Entre sus prioridades se encuentran la mejora de la productividad, el acceso a la vivienda, la promoción de un empleo digno y el avance hacia una fiscalidad más justa.

En relación con la productividad, mencionó la puesta en marcha del Consejo de la Productividad y el despliegue de 3.100 millones de euros adicionales en préstamos europeos destinados a la reindustrialización del país.

En cuanto al ámbito laboral, reafirmó su compromiso de reducir la jornada semanal a 37,5 horas. Además, anunció un incremento en la fiscalidad para quienes poseen grandes fortunas, asegurando que es un paso necesario para promover la justicia social.

El presidente destacó que estas políticas han permitido el auge de los fondos buitres y la burbuja inmobiliaria, que causaron un enorme sufrimiento a gran parte de la población. Consciente de la gravedad del problema, el presidente anunció que en los próximos meses se implementarán nuevas medidas destinadas a aumentar el parque público de vivienda, combatir la especulación y mejorar el equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes.

El mandatario subrayó que algunas de estas decisiones incomodarán a especuladores, grandes tenedores y plataformas digitales que están transformando viviendas en hoteles ilegales. «El Gobierno de España está dispuesto a enfrentar a los poderosos para proteger el derecho a una vivienda digna», aseguró.