Un fondo de 15.000M apuesta contra las ‘teles’ españolas (y va ganando)
El fondo de cobertura Polar Capital se aprovecha de la mala racha bursátil de las cadenas de televisión españolas
Este año será uno de los peores capítulos de las televisiones españolas en bolsa. Mediaset y Atresmedia, los dos gigantes del sector, ya no solo sufren las críticas de los analistas por su estancamiento en el negocio de la publicidad, sino que desde el verano ven cómo un fondo de cobertura se enriquece apostando por su caída en el parqué.
Se trata de Polar Capital, un hedge fund británico que basa parte de su negocio en invertir como bajista: toma pequeñas participaciones en compañías de las que gana dinero si pierden valor en el corto y medio plazo. Este fondo, con 15.000 millones de euros en activos bajo gestión, figura ya entre los primeros accionistas a corto de ambos grupos de comunicación.
Comandado por Gavin Rochussen, Polar Capital entró durante abril y junio en ambas compañías y fue subiendo su apuesta hasta atesorar ahora más de 34 millones a valoración de mercado. Empezó con el 0,52% en Atresmedia y el 0,54% en Mediaset; cuatro meses después cuenta con el 1,13% y el 0,9% de cada cadena, respectivamente.
Mientras incrementó su posición bajista, ambas cotizadas seguían cayendo en el parqué, lo que mejoraba las perspectivas de ganancia de Polar Capital. Para muestra, la evolución de la cotización de Mediaset, que durante este tiempo ha visto cómo sus acciones se han devaluado cerca del 18%.
Aunque Polar Capital no aparece en otras compañías del IBEX, sí tiene intereses en las cotizadas españolas. Confía en las subidas de Caixabank y Banco Santander, donde mantiene posiciones invisibles a ojos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero aparecen en su último informe semestral de finales de junio.
Antes, a 31 de mayo, en otro de sus vehículos inversores, declaró una posición del 3,1% en Naturgy y una exposición de su cartera en España del 14,7%, siendo el tercer país más importante —solo Francia y Suiza, con el 17,9%, están por delante — y en el que tiene registrado tres fondos desde 2015.
Los males de la televisión
Si Polar Capital cree que el valor de las cadenas españolas seguirá cayendo es, en parte, por la irrupción de los canales de la televisión de pago, de las plataformas digitales, como Netflix o HBO, o de las alianzas que ambos están forjando conjuntamente — Movistar + integra Neflix, mientras que Vodafone TV tiene HBO — durante los últimos años.
En paralelo, las televisiones siguen registrando buenos resultados, pero la publicidad, principal vía ingresos, no crece al ritmo de los últimos años, pese a que ambos concentran el grueso del negocio: suman el 85% de los anunciantes de la TDT y representan más de la mitad del share. Los analistas ya advierten precisamente de que una de las condiciones para seguir creciendo es aliarse con la nueva competencia.
Así lo hizo Atresmedia. En julio de este año anunció un acuerdo con la compañía de Reed Hastings para la adquisición preferente de las series, lo que le dio cierto aire en bolsa. De esta forma, el grupo de comunicación se hizo con el catálogo de series españolas más exportado, con títulos disponibles en Netflix a nivel mundial como Velvet o Mar de Plástico.
Mediaset, por su parte, sigue sin mover ficha a pesar de las advertencias. Morgan Stanley actualizó en agosto su recomendación en la filial española del grupo italiano. Aconsejó “vender” y recortó su precio objetivo hasta los 5,3 euros, lo que significaba que anticipaba un desplome de los títulos de la compañía de un 16% para los próximos 12 meses.
Algo similar hizo la división de inversión de la entidad alemana Deutsche Bank, que también señaló hasta en dos ocasiones que la acción de la cadena de Fuencarral estaba sobrevalorada. Se trata de una voz autorizada: pronosticó una caída del 20% en el sector para 2017 y terminó siendo mucho peor: el propietario de Telecinco cayó el 29% y Atresmedia el 21%.