Solo seis de los 82 usuarios de ‘tarjetas black’ han devuelto el dinero
Rodrigo Rato y el que fuera jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, solo han devuelto una parte, según figura en la documentación que Bankia ha remitido a la Audiencia Nacional
Ni Rodrigo Rato, ni el que fuera su mano derecha, José Manuel Fernández Norniella, ni Rafael Spottorno, quien fuera jefe de la Casa del Rey. Solo seis de los 82 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia que usaron las tarjetas opacas, las conocidas como tarjetas black, han devuelto todo lo que gastaron. Se reintegraron 457.303 euros,, pero entre 1999 y 2012 se cargaron a las visa 15,5 millones.
Así consta en la documentación remitida por Bankia al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que señala a Rodrigo Rato, el expresidente ahora en el ojo del huracán, como uno de los incumplidores. Rato ha reintegrado solo la parte cargada a esta entidad (54.837 euros), pero no los 44.204 que asumió Caja Madrid mientras estuvo al frente de ella, informa Efe.
Devolución a medias
Tampoco su mano derecha, José Manuel Fernández Norniella, que gastó un total de 185.100 euros, ha devuelto la totalidad del dinero. De esa cuantía regresaron a Bankia solamente 10.139 euros a requerimiento del propio banco. El ex jefe de la Casa del Rey, por su parte, tiene todavía mucho que devolver. Rafael Spottorno retornó 11.953 euros, pero cargó a la visa 232.132.
El exministro socialista Virgilio Zapatero ha restituido 16.697 euros de los 35.977 que gastó, e Ignacio de Nasvasqües, que ha procedido a la devolución de 50.000 euros, había quemado casi 192.000. Estos dos últimos han depositado el dinero en una cuenta abierta por el FROB para este fin. Los primeros lo hicieron en otra de la que Bankia es titular.
76 no han devuelto nada
Han reintegrado todo lo gastado Blasco (51.700 euros), López Madrid (34.807), Arturo Fernández (37.326), Rábago (8.366) y Corsini (48.552). Quedan todavía otros 76 usuarios de las tarjetas black que no han devuelto ni un céntimo. Algunos de ellos, intentaron hacerlo en la Fundación Caja Madrid, heredera de la obra social de la entidad, que sin embargo consideró que no le correspondía reclamar el dinero y que devolvería el que le fuese remitido.