Seat negocia establecer un turno fijo de fin de semana
La dirección de la marca y el comité de empresa inician las negociaciones del convenio para los próximos cinco años con propuestas para adaptar la fábrica de Martorell a los incrementos de producción
La fábrica de Seat de Martorell rozó los 480.000 coches producidos en 2015, cifra que superó las previsiones gracias a la buena acogida de modelos como el Audi Q3. Este éxito comercial hizo que la dirección de la marca y el comité de empresa tuvieran que pactar trabajar muchos fines de semana durante el año. Sin ir más lejos, acaban de acordar trabajar dos fines de semana en marzo.
Esta dinámica de pactar cada mes los fines de semana sueltos que será necesario producir podría terminarse con el nuevo convenio, que Seat acaba de empezar a negociar con los sindicatos. La dirección de la marca ha propuesto crear un turno nuevo de fin de semana, entre otras medidas de flexibilidad para adaptarse a las necesidades de producción.
El cuarto turno
Con el fin de 2015, el convenio de Seat ha vencido, aunque se mantienen las condiciones durante un año, mientras se negocia el próximo convenio. La primera reunión para este nuevo convenio se ha celebrado este viernes, y la marca del grupo Volkswagen ha planteado un convenio para cinco años, de 2016 a 2020.
Seat quiere estar preparada para afrontar las subidas y bajadas de la demanda, y la principal medida propuesta en esta dirección es establecer un cuarto turno. Hasta ahora, la fábrica se organiza con tres turnos, de lunes a viernes, aunque no todas las líneas trabajan todos ellos –actualmente la del Ibiza sólo tiene dos turnos–.
La idea es establecer un nuevo turno, de fin de semana, que se pueda poner en funcionamiento en cualquiera de las líneas cuando la producción lo requiera. Con esta medida, la compañía pretende ganar en flexibilidad y en competitividad.
Cambios en las vacaciones
La dirección de Seat también ha planteado un cambio en las vacaciones de verano. Éstas son de cuatro semanas seguidas, con lo que la fábrica cierra durante casi un mes. Es un caso cada vez más atípico en la industria del automóvil, por lo que la compañía quiere flexibilizarlo.
La propuesta es que las vacaciones seas de 3 1 semanas. Es decir, que sean tres semanas de vacaciones seguidas y que la cuarta semana se pueda mover, que no vaya necesariamente seguida a las otras tres. De esta manera, las líneas se pararían un máximo de tres semanas.
Martorell ya probó esta fórmula el verano pasado. La alta producción del Q3 llevó a la dirección y los sindicatos a pactar el paro de la línea de sólo tres semanas, lo que permitió a Seat crear más de 100 puestos de trabajo.
Negociaciones abiertas
Los responsables de Seat y los representantes de la plantilla tienen once meses para pactar el nuevo convenio, pero no se prevé que las negociaciones duren tanto. En los próximos días se volverán a reunir para seguir negociando, con un horizonte de seguir incrementando la producción.
Los sindicatos ya han advertido que no quieren negociar medidas de flexibilidad para reducir plantilla, ya que temen que la llegada del Audi A1 en 2018, a cambio del Q3, pueda generar un excedente de hasta 400 puestos de trabajo.