Seat Martorell: primero los híbridos, luego ya veremos
La planta de Seat en Martorell trabaja al 95% de su capacidad y comenzará a fabricar híbridos en 2019. El coche eléctrico, para Alemania
La fábrica de Seat en Martorell, ahora reconvertida a planta de material médico. EFE
“No podemos trabajar más”, admite la plantilla. “Tenemos la fábrica a tope”, celebran los directivos. Lejos del temido bajón de 2018, la planta de Seat en Martorell avanza a toda máquina. Impulsada por el récord de ventas de la compañía, la instalación contrata personal a centenares y se prepara para una revolución en 2019 con la llegada del coche híbrido.
La instalación catalana producirá el año que viene la nueva versión del Seat León, que en todas las motorizaciones contará con una autonomía eléctrica de 50 kilómetros. Será el primer vehículo híbrido enchufable de la firma. “La clave es tener todas las tecnologías de motorización necesarias en la actualidad disponibles y saber cómo introducirlas, con qué calendario, para ajustarlas a la demanda”, explicó el presidente, Luca de Meo, este jueves en la presentación de resultados celebrada en Madrid.
“Invertiremos lo que sea necesario en tecnología”, avanzó sin querer ser más concreto. Sobre la voluntad de aportar recursos no existen dudas: en 2017 destinó hasta 962 millones a inversiones e investigación y desarrollo (I+D). Más del 10% del total de los ingresos. Ahora, la clave es convertir en un éxito la nueva familia del León, “una de las mejores flotas que ha tenido Seat en toda su historia”.
«La llegada de los híbridos traerá más empleos», celebran los trabajadores
Así, el turismo saldrá al mercado con dos variantes: un modelo de cinco puertas y el familiar ST.
Las inversiones tecnológicas no asustan a la plantilla. Al contrario. “La llegada de los híbridos todavía va a generar más empleos, muchos de ellos que todavía ni existen”, auguran fuentes del comité de empresa.
No obstante, el primer vehículo eléctrico de la compañía pasó de largo y no paró en Martorell. El modelo se fabricará en las instalaciones de Volkswagen en Zickwau (Alemania), una de las exigencias del grupo para el proyecto. El automóvil saldrá a la carretera en 2020 y aspira a convertirse en el coche que populizará el eléctrico entre las clases medias.
Seat ya analiza el plan de inversiones 2020-2024: entre las opciones está aumentar la fábrica de Martorell
Todavía es pronto para hacerlo en la planta catalana. “El híbrido es sólo el principio, pero está claro que parte de la producción eléctrica de Seat debe estar aquí”, dijo De Meo. Y pidió: “Dennos tiempo. Ahora comenzamos a aportar híbridos, quizás el año que viene ya podamos hablar de aportar productos eléctricos a las fábricas españolas”.
El compromiso existe: “Asumimos la responsabilidad de hacer que esta tecnología llegue”. La hoja de ruta señala un segundo modelo de cero emisiones, previsto para antes de 2025 y que puede ser necesario para cumplir con los objetivos medioambientales fijados por la Unión Europea. “Prefiero hablar sobre hechos y no sobre hipótesis”, despejó.
Mientras, el comité de dirección de la sociedad ya debate el plan de inversiones del periodo 2020-2024 en las instalaciones del Baix Llobregat. «Entre las opciones está la de ampliar la planta», avanzó
El 2018 de Seat Martorell
A la espera de lo híbridos y con los pájaros del coche eléctrico todavía lejos en el horizonte, el 2018 será mucho mejor de lo esperado en la planta de Martorell. Tras fabricar 455.000 coches en 2017, la marcha del Audi Q3 y su sustitución por el Audi A1 hacía augurar un valle en la producción, pero la fábrica está al 95% de su capacidad. «Lo que parecía una bañera ahora es un plato de ducha», bromean en el comité de empresa.
Las ventas del León y el Ibiza no sólo matizarán la caída sino que obligarán a captar más personal. «En las próximas semanas se anunciarán más de un centenar de contrataciones», celebran las mismas fuentes. La tanda se unirá a los 115 trabajadores que ya pasaron de un contrato temporal a fijo en el mes de enero.
