El futuro de Seat: tres años para lanzar el 600 eléctrico (y 5 modelos más)
El fabricante español Seat lanzará seis nuevos vehículos hasta 2020, entre el que destaca su primer eléctrico. "Buscaremos volumen", avanzan
Seat se da tres años para jugar en la Champions League de la automoción. El ascenso meteórico de la compañía en el último lustro, en el que ha pasado de unas pérdidas de 149 millones a unos beneficios de 281 millones y ha disparado el 50% su facturación, hacen que el presidente Luca de Meo y su equipo no se conformen con ser un outsider en el Viejo Continente. La táctica en el vestuario es clara: más coches, más marcas, nuevos mercados y, sobre todo, más volumen.
MÁS COCHES. En la presentación de resultados celebrada este jueves en Madrid, los representantes del fabricante español avanzaron la agresiva expansión de la compañía en los próximos tres años: tres nuevos modelos y tres reediciones de aquí a 2020. El jugador estrella, el primer vehículo eléctrico de la firma, previsto para el final del ciclo y que se producirá en las plantas de Volkswagen en Alemania.
De Meo se desmarcó de las realidades elitistas. «Queremos lograr volumen, un coche que sea accesible para todo el mundo», explicó. Una suerte de Seat 600, apto para los bolsillos del abanico de clientes.
El primer eléctrico de Seat tendrá una autonomía de 500 kilómetros y cierta capacidad de conducción autónoma
e resistió a revelar precios, pero sí se descolgó con las primeras imágenes del modelo con el que la firma arrancará su ofensiva eléctrica. Los detalles conocidos hasta la fecha: 500 kilómetros de autonomía, nuevos sistemas de entretenimiento y un nivel 2 de capacidad de conducción autónoma.
No será el único, aunque sí a corto plazo. «En términos de volumen no interesaría lanzar un segundo automóvil eléctrico de aquí a 2025», añadió.
EL PRIMER CUV. Tras el nuevo eléctrico, emerge el primer CUV, una evolución del segmento SUV que tan buenos resultados está dando a Seat –a tenor de los resultados del Ateca y el Arona— pero con una carrocería de tintes coupé. También está previsto que salga el mercado en 2020.
Un año antes será el turno para la nueva generación del Seat León. Llegará a las carreteras con dos versiones, una de cinco puertas y una familiar. Además de la versión híbrida, todas las unidades contarán con una autonomía enchufable de al menos 50 kilómetros.
Y en 2018, el Seat Tarraco –el primer vehículo del fabricante con apellido catalán–, el SUV más grande que tendrá la firma. Para la flamante Cupra lanzará una versión del Ateca, con más extras, una mayor motorización y, también, un mayor precio.
MÁS MARCAS. Con el lanzamiento de Cupra, Seat aspira a crear una unidad de élite de la que se beneficie la totalidad del grupo. La nueva marca fue presentada hace semanas y no se le conocen modelos nuevos o exclusivos: se basará en la reedición de los vehículos clásicos del fabricante español pero con la mayor de las tecnologías y motores de mayor potencia.
Seat busca ganar prestigio con la nueva marca Cupra, aunque no tiene modelos propios
Si bien aspira a vender hasta 20.000 unidades de la nueva enseña, De Meo augura un efecto contagio para la sociedad. «Podremos implementar las últimas tecnologías y lograr un prestigio para un público más preocupado por la imagen que, de otra forma no se fijaría en Seat«, explicó. El precio base: 43.000 euros en el caso del nuevo Ateca.
En un escalón inferior, la compañía también promociona la marca Xmoba, destinada a la promoción de start-up.
NUEVOS MERCADOS. «Gracias a la salud actual, es el momento de lanzarnos a nuevos mercados a los que debimos llegar antes, cuando estabamos ocupados arreglando la cosas», disparó De Meo. El norte de África es la primera parada, donde Seat ya lidera la planta de ensamblaje de coches en Argelia.
Tras la escala, Latinoamérica y México. En territorio azteca todavía negocio con Volkswagen el formato de entrada. «Tenemos que identificar el momento para que tengamos suficiente capacidad de producción», aplazó. Más éxoticos son los aterrizajes en países como Noruega y Nueva Zelanda.
Pero sobre el resto de movimientos emerge la vuelta del grupo en China. Tras dos aterrizajes fallidos, Seat lidera la joint venture de Volkswagen con el grupo JAC «para aportar su apoyo técnico, en materias de diseño e I+D«. De hecho, la sociedad resultante ya patentó hace semanas el primer modelo de la alianza.
Seat ya ha fracasado dos veces en su asalto al mercado chino, por eso ha iniciado el tercero con una alianza en I+D
MÁS VOLUMEN. Es el objetivo final. «Al final esto lo hacemos para ganar más dinero». Es obvio. De la mano de los nuevos modelos –más caros que los tradicionales–, la nueva red de marcas y el asalto a nuevos mercados, el director financiero, Holger Kintscher, también quiere vestirse de corto para jugar la Champions League.
Para comenzar, una primera pista para 2018: «En los primeros meses estamos creciendo al ritmo del 25%».