Sanidad desconfía de la OCU: le pide los análisis de las cremas
La Agencia del Medicamento no se fía del informe de la OCU que pide retirar las cremas, mientras que farmacéuticos y perfumerías niegan su validez
La campaña de desprestigio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra las cremas solares de las marcas Isdin y Babaria ha levantado dudas. El Ministerio de Sanidad ha solicitado ver estudio en el que se basa la OCU para fomentar sus acusaciones: aseguraba que dichas marcas de cremas indicaban un factor de protección solar más bajo de lo que realmente pone en sus etiquetas.
Por ello, ha pedido a Isdin que retire del mercado sus cremas solares Isdin Fotoprotector Pedriatrics Transparent Spray SPF 50+ y Babaria Infantil Spray Protector SPF 50+; cuyos envases señalan una protección +50, pero la OCU sitúa en 15 y 30 respectivamente. La Agencia Española del Medicamento (Aemps) no se fía de los procedimientos de la organización de consumidores y ha pedido que se detalle cuál fue la «metodología utilizada en los ensayos que se han llevado a cabo para determinar el factor de protección de los productos en cuestión.
Las mismas empresas se rebotaron contra el estudio de la OCU, que aseguran que ataca sin fundamento su reputación comercial. Además de señalar dichos productos como mal etiquetados, la organización vinculaba ese etiquetaje con los controles de calidad y seguridad de las empresas. En respuesta, Isdin pidió a la OCU poder ver los procedimientos y resultados del estudio, y envió los suyos propios, pero no recibió respuesta.
La OCU se niega a explicar cómo y quién hizo el informe
Considerando este conflicto una cuestión «sensible», y más a las puertas del verano, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid inquirió también a la OCU por los procedimientos del estudio, a lo que la organización se negó, alegando que «el análisis técnico es de uso interno». El Colegio sí que recibió «referencias informativas» de Isdin, que valoró como «creíbles los estudios independientes presentados por dicho laboratorio, que acreditan el índice protector del producto».
Por su parte la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), remarcó que la OCU no tiene el «conocimiento científico» ni el «personal cualificado», para validar las cremas solares infantiles. Aseguraron, además, que los resultados que emitió la organización de consumidores deberían poder ser contrastados por varios laboratorios. Stampa cree que el informe de la OCU acusa injustamente a los fabricantes de cremas y «no cumple ninguno de los requisitos de la investigación científica actual»: no indica ni dónde, ni quién ni con qué metodología se ha realizado.
Por ahora, la Aemps ha pedido también a los comercializadores de las cremas ver los estudios que han elaborado para certificar el factor de protección de sus productos, para poder valorar ambos casos.