Sanción histórica de Irlanda a Facebook
El DPC (Data Protection Comissioner) irlandés estudia imponer una sanción de 1.600 millones de dólares por el hackeo que sufrió la red social
Facebook se enfronta a la mayor multa recibida hasta el momento. El último problema de seguridad de la red social, una filtración de datos personales que habría afectado a 50 millones de cuentas, puede costarle ahora una sanción de hasta 1.600 millones de dólares.
El DPC (Data Protection Comissioner) irlandés abrió el pasado miércoles una investigación formal sobre la filtración masiva de datos personales de usuarios con cuentas en Facebook. El organismo quiere que la red social se haga responsable del enésimo caso de robo de datos personales de sus usuarios.
El comunicado de Facebook reveló muy poca información sobre qué y cómo sucedió el hackeo. Tampoco sobre quién estuvo detrás de este nuevo ataque, bautizado por algunos como «uno de los mayores en la historia de la compañía».
Se trata, por tanto, de la primera sanción impuesta bajo el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La normativa prevé que las infracciones, en el caso de estar consideradas «muy graves», pueden alcanzar sanciones de hasta el 4% de la facturación anual.
España también investigará el hackeo
A raíz de este incidente, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) confirma que colaborará con la autoridad irlandesa competente para analizar si se han visto afectados datos de ciudadanos españoles. Este extremo se desconoce, pero lo cierto es que los cálculos de los expertos cifran en un 10% el número de cuentas afectadas provenientes de la Unión Europea.
«Ya hemos notificado a la autoridad competente a nivel europeo con relación a Facebook, la Comisión Irlandesa, el interés en colaborar en la investigación de estos hechos para determinar las posibles responsabilidades y proteger los derechos de los ciudadanos españoles», explican desde la AEPD.
Los antecedentes de Facebook
La cantidad de la multa que la red social de Mark Zuckerberg recibirá no tiene precedentes. El escándalo de Cambridge Analytica solo le costó cerca de medio millón de libras (570.000 euros) por parte de Reino Unido. La sanción, que llegó desde la Oficina del Comisionado de la Información, traducida en tiempo equivalía a menos de seis minutos de producción de la red social.
El empresario siempre consigue amortiguar todas las sanciones recibidas. En los últimos años se ha ganado una doble de la Agencia Española de Protección de Datos (AEDP), por 1,2 millones y 30.000 euros, y otra de la Comisión Europea, por 110 millones. Ninguna de ellas golpeó con suficiente fuerza el corazón de la red social, ya que en el peor de los casos no superaron el 3% de sus ingresos.
La capacidad económica de Facebook es muy superior a estas multas. A mitad de año, la compañía facturó cerca de 13.000 millones de dólares. De este total, 3.302 millones (el 25,3%) llegaron desde el Viejo Continente, donde tiene su segundo mercado, solo por detrás de Estados Unidos y Canadá.
La última advertencia recibida vino nuevamente desde Bruselas. El hartazgo de la Comunidad Europea ante la inacción de Facebook para adaptarse a la legislación comunitaria lo evidenció la comisaria de Justicia, Vera Jourova, quien fue clara en su advertencia: la red social tiene tres meses para ponerse al día si no quiere enfrentarse a una cascada de sanciones de los Estados miembros.