Prado se despide de Endesa con menos beneficio y más deuda
Endesa rebajó su beneficio en 2018 en un 3% y disparó su endeudamiento nuevamente para pagar dividendo
Endesa logró en 2018 un beneficio neto de 1.417 millones de euros, un 3% menos que en el ejercicio anterior (46 millones menos). El motivo principal de este resultado fue la dotación de pérdidas por deterioro de 158 millones de euros derivada del cierre de la central térmica de Es Murterar, en Alcudia (Mallorca).
La otra gran clave de los resultados de Endesa vuelve a ser la deuda. La compañía, de la que Borja Prado todavía es presidente, cerró el año con 5.770 millones de euros de deuda financiera neta, un 15,7% más.
El incremento del endeudamiento en 785 millones llegó nuevamente por el pago de dividendo, cuyo principal beneficiario es su propietario Enel, accionista en más de un 70% de la filial española.
Según ha informado este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto ordinario, que no incluye el impacto de los extraordinarios, creció un 4%, hasta los 1.511 millones de euros.
Cierre en Mallorca
La decisión de cerrar la planta fue adoptada por Endesa tras analizar las condiciones regulatorias y de mercado. La compañía asegura que los cambios afectaron a la vida útil de la planta, de la que se cerrarán dos de los cuatro grupos el 1 de enero de 2020.
El resto de grupos se cerrarán cuando entre en funcionamiento el segundo cable eléctrico submarino entre la Península y Mallorca, lo que está previsto para 2026 o 2027.
Las inversiones brutas se situaron en 1.470 millones, un 25 % más, por la construcción de la potencia eólica y fotovoltaica que se adjudicó Endesa en subastas, un esfuerzo que, según el consejero delegado de la compañía, José Bogas, se intensificará en 2019 con la puesta en marcha de 879 megavatios (MW) nuevos.