Borja Prado dejará Endesa en abril con 13 millones en el bolsillo
Enel pacta con Borja Prado su salida de Endesa en la junta de accionistas de abril tras los desencuentros por la gestión de la eléctrica
Punto final. Endesa y su presidente, Borja Prado, separarán sus caminos en abril, cuando la compañía energética celebra su junta de accionistas. Tras los desencuentros con Enel, accionista de control de Endesa, adelantados por Economía Digital, ambas parte han llegado a un acuerdo para la salida de Prado.
El clima entre Enel y Prado se había enrarecido en los últimos años a causa de la estrategia de la compañía italiana, que consistía en exprimir a la filial española vía dividendos, segregar su negocio de renovables y en Latinoamérica e impedirle invertir en el extranjero.
Por ello, como ha informado El Confidencial, Enel y Prado han acordado la salida en abril, pues aprovechando la junta, los accionistas elegirán al sustituto de Prado. La compañía ha confirmado más tarde el relevo, enmarcándolo en el nuevo límite a los mandatos del presidente de Endesa.
El todavía presidente se irá con un finiquito de 13 millones de euros. Enel apunta a José Bogas, consejero delegado de Endesa, como posible futuro presidente. Su sueldo como presidente de Endesa de Prado en 2017 –último ejercicio del que existen datos disponibles– fue de 3,184 millones de euros, más 281.000 euros para su plan de pensiones.
Mientras tanto, como explicó Economía Digital, Prado rastrea el mercado para encontrar otra IBEX en la que lograr una presidencia. Es la forma de seguir estando en el candelero. No obstante, parece no tener demasiadas opciones, pues las que a él le gustarían –Telefónica o Repsol– no parecen estar disponibles. Algunas fuentes apuntaban a Mediaset, donde es consejero, pero otras aseguraban que se le queda pequeña.
Diez años en el cargo
Prado fue nombrado presidente de Endesa en marzo de 2009 una vez que Enel tomó el control de la que había sido la primera empresa eléctrica española. El grupo italiano pagó 42.000 millones de euros por el 92% de la compañía que fue privatizada en la década de los noventa.
Su relación con Francesco Starace, que tomó las riendas en mayo de 2014 como consejero delegado de Enel, fue tensa al considerar estrategias diferentes. Con la llegada de Starace, Endesa se convirtió principalmente en fuente de dividendos para la italiana.
Así, pasó a distribuir el 100% de sus beneficios en forma de dividendos a sus accionistas, siendo Enel el más beneficiado, al mantener el 70% del capital. El grupo italiano ha llegado a ingresar 6.000 millones cada tres años al imponer el reparto de la totalidad de los resultados y frenar el crecimiento vía adquisiciones.
Borja Prado es un directivo con una dilatada experiencia en la gran empresa. Antes de la presidencia de Endesa, fue presidente de Mediobanca para Iberia y Latinoamérica, cargo que ocupó entre 2007 y 2014. En los 90 fue vicepresidente de UBS España, después consejero de Rotschield y, entre 1999 y 2007, vicepresidente de Lazard Asesores Financieros.