Orange retrocede en ingresos en plena pandemia
El operador sufrió en venta de terminales al tener las tiendas cerradas desde mediados de marzo, pero el mayor golpe llegó por la dinámica del mercado
Los primeros resultados trimestrales de Orange en España para este 2020 no fueron los mejores. La operadora de telecomunicaciones francesa registró el peor resultado en su segundo mayor mercado, el español, en el que sus ingresos retrocedieron el 2,4%, hasta los 1.287 millones. El resultado se debió sobre todo a la dinámica del mercado, instalada todavía en la espiral hacia el bajo coste, aunque el coronavirus, que obligó a mantener sus tiendas cerradas durante las dos últimas semanas de marzo, mermó parte de su negocio como el de la venta de terminales.
Orange España vio mermada su facturación trimestral por los servicios minoristas, que cayeron el 4,6 % hasta 910 millones, con descenso en sus tres apartados: el 10 % en solo móvil hasta 267 millones; el 1,3 % en solo fijo hasta 124 millones, y el 2,4 % en convergentes hasta 517 millones.
Sobre el rendimiento de la operadora se ha pronunciado el consejero delegado de la división española, Laurent Paillassot. En una rueda de prensa por videoconferencia, Paillassot ha admitido que su pérdida de cuota en las marcas low cost, una tendencia que lleva tiempo instalada en el mercado telco, lastra los ingresos minoristas y el negocio en su conjunto.
Solución: Orange España profundizará en las ofertas convergentes de sus marcas de bajo coste, como Amena, República Móvil y Simyo, para remontar y alcanzar la que él cree que es «la cuota de mercado natural» que Orange debería tener en ese campo.
Orange España profundizará en las ofertas convergentes de sus arcas de bajo coste
Orange no ha ofrecido datos de beneficio neto ni tampoco de su resultado de explotación (ebitda), pero sí del ebitdaal, que supone el resultado bruto operativo después una vez descontado los alquileres.
Esta partida experimentó un aumento del 0,7%, hasta alcanzar los 2.636 millones de euros de enero a marzo, incluido el lastre de 34 millones para este indicador de la actividad como banco —la compañía estrenó en noviembre esta nueva línea de negocio con Orange Bank—, aunque inferior a los 44 millones de un año antes.
A 31 de marzo Orange Bank superaba 580.000 clientes, 20.000 de ellos en España, cuyo banco, que es el segundo de Orange tras el francés, había cerrado diciembre en 4.600 clientes.
Orange y el coronavirus
La operadora de telecomunicaciones, la segunda en España por volumen de negocio —solo superada por Telefónica—, no considera necesario modificar sus objetivos financieros para 2020 pese a la crisis del coronavirus, al no prever «un desvío significativo».
No obstante, el 17 de abril anunció que someterá a los accionistas una reducción del dividendo a cuenta de 2019 de los 0,70 euros por acción inicialmente previstos a 0,50, y que repasará más adelante los previstos para este y los próximos ejercicios, hasta el de 2023.
Paillassot ha confirmado que Orange continuará en dos de sus apuestas estratégicas: comercializar el 5G cuando sea Standalone (sin apoyo técnico en redes 4G), aunque otros competidores prefieran la otra vía. El consejero delegado tampoco se ha olvidadao del fútbol y la televisión de pago, donde seguirá invirtiendo para tener los derechos de los principales campeonatos.
La otra pata de su estrategia es la diversificación. Orange en España ahondará en este campo poque al nuevo banco se sumará este año la venta de seguros, en una alianza sellada con la aseguradora Zurich que se estrenará en septiembre.