Opa o recortes: las dos opciones de DIA que los inversores aplauden
Los inversores esperan un verdadero giro en la gestión de DIA, sea con opa de Fridman o sin ella. La compañía rebota el 4,8% en bolsa
“DIA ofrece ahora una oportunidad de compra algo especulativa, para perfiles de alto riesgo”. Así ha cambiado, desde la recomendación de vender, la opinión de los analistas de Bankinter, y de muchos otros, sobre el grupo español de supermercados tras el cambio de consejero delegado. Con la salida de Ricardo Currás y su sustitución por Antonio Coto, los inversores han dado un voto de confianza a la compañía, pero esperan que haya más cambios y más profundos: una opa o, al menos, recortes.
DIA recuperó este lunes un 4,8%, en la segunda jornada al alza tras anunciarse el relevo. La primera fue el viernes, cuando su acción se revalorizó el 4,8%. Esta subida tuvo continuidad, algo que no pasó en anteriores ocasiones, como ante los rumores de compra o tras la entrada de Mikhail Fridman como primer accionista: tras un día de subidas, luego empezó a descender hasta precios inferiores.
Esta vez, sin embargo, parece distinto. Los cambios en la cúpula de DIA, pero, sobre todo, los que se esperan antes de final de año, han hecho variar algunas recomendaciones de analistas. Los de Bankinter han pasado de vender a mantener, e incluso comprar “para perfiles de alto riesgo”.
La hora de Fridman en DIA
¿Y qué es lo que esperan los analistas e inversores? Principalmente, que Fridman, que controla el 25% del grupo de supermercados, de otro puñetazo en la mesa. Lo ideal para los accionistas sería una opa. Así, los que quieran vender, lo podrán hacer a mejor precio, y los que se queden, lo harán con un accionista fuerte.
Hace meses que se especula con la opción de la opa y de momento, el magnate ruso ha dado señales pero no el paso definitivo. Ha aumentado su participación hasta el 25% –si supera el 30% será obligatoria–, ha colocado a dos hombres en el consejo de administración que no son sus lugartenientes sino que tienen perfil gestor, y ahora ha echado a Currás, quien parecía encarnar todos los vicios y males de DIA.
Esta última acción ha intensificado la idea de que Fridman ultima una opa, pero si quiere que le salga barata, debería haberla hecho antes; ahora, le costará un 10% más. Pero el solo cambio ya es una buena noticia. Los resultados de DIA iban empeorando –perdió el 88% de los beneficios en el primer semestre–, la compañía iba rompiendo alianzas –Eroski, China– y Currás solo ofrecía excusas.
Los hombres clave de Fridman en el consejo
Con opa o sin ella, lo que se espera de DIA es que deje de ir a la deriva. O mejor dicho, lo que se espera de Mikhail Fridman es que, con el 25% o el porcentaje de la empresa que sea, tome el control de la gestión y lo encamine hacia la rentabilidad. Los únicos que no lo esperan son los numerosos fondos bajistas de DIA, que ganarán si la acción baja y que representan más del 20% de su capital.
Los planes del empresario ruso pasan por controlar la empresa. Lo demuestra tanto el cambio de consejero delegado como el hecho de que, en abril, propugnase la entrada de dos hombres con experiencia en el sector en el consejo de administración. Y en ellos recae una parte importante de la confianza de los inversores.
Los representantes de Letterone –la empresa de Fridman– en el consejo de DIA son Stephan Ducharme y Karl-Heinz Holland. El primero de ellos es presidente de X5 Retail Group, conocido como el Mercadona ruso. El segundo fue consejero delegado de Lidl. Ambos están en el consejo para asesorar a Fridman, y se dedican a lo mismo: dirigir un modelo de supermercados rentable, con costes ajustados, y de éxito. El modelo que el ruso quiere replicar.