El magnate ruso de DIA despeja el camino hacia la opa
El primer accionista de la cadena de supermercados, Mikhail Fridman, se deshace de los vestigios del viejo DIA y avanza en su plan de modernizar la empresa
Mikhail Fridman, propietario del 25% de DIA, ya tiene a su cadena de supermercados donde quería. Desde su aterrizaje forzó la dimisión en diferido de la presidenta, Ana María Llopis, y ahora logra la cabeza del consejero delegado, Ricardo Currás, después de que el consejo anunciase su cese este viernes. El próximo paso es la esperada opa, que deberá lanzar de forma obligatoria si alcanza el 30% de la empresa.
Como ya adelantó Economía Digital, el dirigente del fondo Letterone tiene un plan: adquirir la cotizada española para integrarla a la cadena X5, de su propiedad, y así aprovechar la red de tiendas que la firma con sede en Madrid tiene en España, Portugal, Argentina y Brasil para consolidar su presencia internacional.
Más allá de la expansión territorial, el magnate quiere modernizar las tiendas, incorporar productos de mayor calidad y cambiar la imagen de las estanterías vacías o llenas de mercancía barata.
Fridman forma su nuevo equipo: Antonio Coto, Stephan DuCharme y Heinz Holland
Para lograrlo, Fridman tenía claro que no podía hacerlo con el equipo actual. Además de la salida de Currás, el ruso también anda encaminado en despedir a los directivos de la vieja guardia que podrían ser reacios a aplicar la nueva estrategia. El encargado de liderarla será Antonio Coto, hasta ahora director ejecutivo en Latinoamérica.
Los nuevos hombres fuertes de DIA ya llevan la recomendación del magnate. De este modo, en la junta de accionistas del pasado 26 de abril se aprobó la entrada en el consejo de administración de Stephan DuCharme, máximo responsable de X5, y Heinz Holland, exconsejero de Lidl.
Ahora la pregunta que se hace el mercado es: ¿cuándo tomará la iniciativa Fridman y lanzará la OPA?. Con la acción el 66% más barata que hace un año, parecería un buen momento. Las semanas pasan y el primer accionista elimina uno a uno todos los obstáculos que podría tener a la hora de ejecutar su plan.
DIA lleva un año negro
Los últimos doce mese de DIA no son precisamente los más brillantes de su historia. Desde finales de julio de 2017, la compañía perdió el 66,67% de su valor en bolsa y vio como la acción caía desde los 6 euros hasta los 2,13 euros en los que cerró la sesión del viernes. La jornada estuvo marcada por una ascensión que alcanzó el 11,2% pocas horas después de conocerse el relevo ejecutivo pero que terminó por quedarse en una subida del 4,82%.
Además del camino en bolsa, la compañía acumula tres ejercicios consecutivos en los que recorta el beneficio. En el último trimestre culpó incluso a las lluvias o a la falta de aparcamiento para justificar sus resultados.
No obstante, lo cierto es que la cadena pierde cuota de mercado en España mes a mes, por lo que se ha visto obligada a bajar precios para no perder clientes. Con unos márgenes cada vez más pequeños, el desplome del peso argentino da la puntilla a las cuentas de la empresa.
Mientras, DIA abandonó su negocio en China con 60 millones de euros en pérdidas el pasado mes de abril. Tras años sin encontrar comprador, finalmente logró colocar su filial en el gigante asiático al grupo Nanjing Suning Supermarket.