No sólo es Barcelona: Nissan recorta en toda Europa
El fabricante japonés reduce la producción de sus plantas en España y el Reino Unido, los dos grandes mercados europeos en los que fabrica
Si el año 2017 fue el de la crisis de Nissan Ávila, el 2018 fue igualmente negativo para Nissan Barcelona. Los sindicatos alertan de la falta de producción en la instalación catalana, que se encuentra a menos del 40% de su capacidad. Pero el problema no es particular de la planta de la Zona Franca, sino de todas las fábricas europeas del fabricante japonés, las que más cayeron en Nissan a lo largo del año pasado.
Los datos hechos públicos por la empresa que ahora dirige Hiroto Saikawa revelan que en 2018 la fabricación cayó el 4,9% hasta los 5,48 millones de vehículos frente a los 5,76 millones del año anterior. Las cifras no son definitivas a nivel económico, pues Nissan cierra el ejercicio en el mes de marzo, pero dejan intuir que la temporada será peor que la anterior —más allá del encarcelamiento de su expresidente, Carlos Ghosn—.
No obstante, ya dan pistas de que el mercado europeo fue el que salió peor parado. Los coches salidos al mercado, procedentes del mercado español cayeron el 8,4%, desde las 102.988 unidades hasta las 94.330. La caída llega marcada por el fin de modelos como el Nissan Pulsar, fabricado en Barcelona hasta verano, como muestra que el descenso del mes de diciembre alcance el 24,2%.
La rebaja es mayor en el principal mercado de Nissan en el continente, el Reino Unido. La fábrica de Sunderland perdió el 10,7% de la producción al caer desde los 495.562 coches hasta los 442.308. Además, en diciembre los números cayeron a un ritmo parecido al español, con una bajada del 24%.
Las ventas de Nissan en Europa cayeron el 12% en 2018
Además, y aunque a nivel testimonial, la categoría de Otros Países, entre los que se encuentra Francia perdió el 3,1%.
Una de las principales causas es el rechazo del consumidor a los motores diésel, que cae en picado frente a la gasolina. Por ejemplo, en España, el diésel comenzó el año con el 41,8% de la cuota de mercado y lo terminó con el 32,3%.
Lejos quedan los días cuando el diésel era el combustible preferido en Austria (56,4%), Bélgica (68,8%), Francia (72,9%), Alemania (48,1%), Irlanda (73,1%), Italia (53,1%), Portugal (70,5%), España (68,9%), Suecia (66,8%), Reino Unido (50,8%) y Noruega (64,2%). Hoy ya no reina en ninguno de ellos.
Así, las ventas en el Viejo Continente cayeron también al ritmo del 12%, desde los 778.025 coches hasta los 684.769 coches a pesar de que el mercado ruso, que adquiere alrededor de uno de cada seis vehículos, creció el 0,6%.
La fabricación de Nissan en Japón
Las cifras de Nissan en Japón son igualmente negativas, aunque muestran indicios de recuperación. Las ventas crecieron por encima del 4%, pero la producción también cerró el 2018 en negativo: perdió el 8,7% de su actividad al bajar de 1,01 millones de automóviles a 930.997.
Hay motivos para el optimismo, pues por segundo mes consecutivo, la fabricación creció y en diciembre alcanzó los 74.693 coches, el 7,9% más.