El cierre de Nissan Barcelona tendrá un impacto de 3.600 millones

El cierre de Nissan Barcelona supondrá un golpe devastador para la economía catalana. La patronal Pimec calcula un impacto de 3.600 millones, que representará sobre la industria de la región, en concreto del 2,6%. 

La patronal ha lamentado el cese de actividad en un comunicado, donde también ha pedido a la Generalitat que «agilice» la puesta en marcha «urgente» del programa de apoyo a la industria de la movilidad y de la automoción que pidió el Parlament de Catalunya hace un año. Pimec ha reclamado una respuesta con recursos «contundentes» en este plan y critica la aportación prevista en los presupuestos de 2020 de solo 2,9 millones de euros. 

Pimec ha destacado que el sector de la automoción supone un 10,2 % del PIB de Cataluña y una actividad de 23.800 millones de euros, puesto que hay 10.900 empresas dedicadas a fabricación, venta y reparación de vehículos, una producción de 548.000 unidades y una ocupación directa, indirecta e inducida de 143.000 personas. 

El Gobierno, responsable

¿Quién es el responsable? Aunque los motivos son muy diversos y hay una parte importante relacionada con la marcha de la compañía, la patronal de automoción ha señalado al gobierno de Sánchez y evitó referirse a Nissan. La asociación de fabricantes Anfac lanzó una dura advertencia al Ejecutivo tras el anuncio: “Éste tiene que ser el último cierre y una piedra de toque para trabajar duramente en que nuestras fábricas sean las más competitivas de Europa”. 

En un comunicado, la organización que preside José Vicente de Los Mozos pidió que el cierre sea «una ineludible y dolorosa llamada de atención a todas las administraciones al respecto de la situación de la industria de la automoción en España». Sin embargo, no quiso entrar a valorar el adiós de la compañía, pues se trata de «decisiones puramente empresariales y estratégicas de la compañía».