Naturgy se lanza a competir con Acciona y Cabify en movilidad urbana
Naturgy registra la marca Easymoving para lanzar un servicio de transporte eléctrico compartido urbano que todavía tiene que definir
Las grandes empresas energéticas están buscando nuevos nichos de negocio y Naturgy no es una excepción. El sector de la movilidad es uno de los que está explorando el sector, pues controla la fuente de energía, y empresas como Repsol ya han dado ese paso. La siguiente será Naturgy. La empresa que preside Francisco Reynés ya ha empezado a poner las bases para competir con Acciona, Cabify, Uber, Ecooltra, Free Now, PSA y otras empresas que ya llenan las calles de muchas ciudades españolas de patinetes, motos y coches eléctricos.
Según ha podido saber Economía Digital, Naturgy ha registrado la marca Easymoving con la intención de empezar a ofrecer servicios de movilidad compartida en varias ciudades de España. El modelo todavía se está definiendo, pero fuentes del sector consultadas por este medio aseguran que la empresa controlada por La Caixa dará el salto hacia ese sector. Un portavoz de Naturgy se limitó a explicar que es una de muchas otras marcas que registra para futuros proyectos.
Los planes de la energética de origen catalán pasan por lanzar un servicio compartido de transporte eléctrico urbano, que empezaría por Madrid y Barcelona pero que se extendería por otras ciudades si el modelo es exitoso. Los tiempos todavía son una incógnita: aunque Naturgy lleva meses trabajando en ello y tiene claro que debe ir en esa línea, no es inminente.
Logotipo de Easymoving registrado por Naturgy
Las fuentes consultadas aseguran que el proyecto todavía está en el laboratorio y, de hecho, ni siquiera ha decidido exactamente si se trataría de patinetes, motos, coches o si abarcará varios medios de transporte distintos, como hace Acciona. Lo que sí está ya claro es que será eléctrico y compartido.
Easymoving supondrá la auténtica entrada de Naturgy en el sector de la movilidad compartida, pues hasta ahora el único paso que había dado a favor de este sector es la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos.
La movilidad, un sector caliente
Son muchas las empresas que se han lanzado a explorar el negocio de la movilidad, sobre todo en el área urbana de grandes ciudades como Madrid, donde la legislación es permisiva con los nuevos modelos ante la necesidad de reducir las emisiones y la congestión. Los vehículos de transporte con conductor (VTC), el coche compartido (carsharing) o los patinetes, las motos y las bicicletas eléctricas son los casos más significativos.
El de Naturgy no será el primer aterrizaje de una energética en el sector. La petrolera Repsol se alió en 2018 con el fabricante de automóviles Kia para lanzar sus coches compartidos Wible a través de una joint-venture participada por ambas al 50%.
Todos comparten una serie de características: desbloqueo a través de una aplicación móvil y anclaje libre, es decir, sin necesidad de depositarse en ningún punto fijo de la calle porque los usuarios encuentran sus vehículos a través de la geolocalización.
La movilidad compartida es una industria muy atomizada por el extenso número de competidores. Por el lado del carsharing también está Renault, con la marca Zity, o el grupo PSA, con Emov; con las motocicletas aparecen Ecooltra, Muving, la constructora Acciona y hasta hace poco Coup, del fabricante de electrodomésticos Bosch.
También aparecen las empresas con clara vocación de prestar servicio en todo tipo de transporte, como Cabify, Uber y Free Now, conocida antes como My Taxi. Tienen diversificada su apuesta porque más allá de sus marcas principales cuentan con productos con otros nombres (Jump, Movo y Hive) para patinetes y motocicletas.
Naturgy da un giro a su estrategia
La apuesta por la movilidad es un giro en la estrategia de Naturgy no solo porque sea su incursión en el sector sino porque se trata de una nueva inversión en un momento en el que la estrategia marcada por Francisco Reynés es la contraria: desinvertir de negocios no rentables y maximizar la generación de beneficio y dividendo para los accionistas.
Como fruto de esa apuesta, la compañía cotizada logró ganar 991 millones de euros en los nueve primeros meses de año, saliendo así de las pérdidas de 3.000 millones de un año antes provocadas por la revalorización de activos. En términos comparables, el ebitda subió un 5%, hasta los 3.397 millones, por lo que la evolución del negocio con los cambios de perímetro es positiva.