Meliá tiene el 62% de los hoteles cerrados y el 74% de la plantilla en ERTE
La compañía logró recuperar 3.300 trabajadores en la época estival, pero la caída de la demanda para estos meses obliga a ajustar la plantilla nuevamente
En la primera ola de la pandemia del coronavirus, las hoteleras se vieron obligar a cerrar y, en algunos casos, medicalizar algunos de sus hoteles. Las medidas de restricción de la movilidad se tradujeron inmediatamente en ERTE masivos que se contaban por cinco cifras. Ahora, con la nueva normalidad pero con un ojo puesto en los rebrotes y en la caída de la actividad tras el verano, las grandes firmas ajustan sus plantillas. Y Meliá, el primer operador del sector, sigue manteniendo una gran bolsa de trabajadores bajo estas circunstancias y el 62% de sus hoteles cerrados en España.
Con la caída de la actividad tras sobrepasar agosto, la compañía dirigida por Gabriel Escarrer no ha tenido más remedio que incorporar bajo ERTE a 6.400 trabajadores, lo que equivale aproximadamente al 76% de su plantilla, de acuerdo a sus últimas cifras reportadas al cierre de 2019 (aproximadamente 8.400 empleados).
La hotelera, aún así, mantiene en activo a más trabajadores que al inicio de la crisis sanitaria, cuando mandó a ERTE a más de 7.000 empleados. La política de la compañía siempre ha sido “rescatar a cuantas más personas del ERTE mejor», según trasladan, por lo que han tratado de abrir el mayor número de hoteles en el momento en el que las previsiones de demanda «nos han permitido perder menos dinero abiertos que cerrados, aunque no ganásemos dinero en la mayoría de los casos». De hecho, en el momento de mayor demanda de esta temporada estival, el mes de julio, Meliá llegó a recuperar a más de 3.300 empleados que estaba en ERTE.
Meliá llegó a recuperar para verano a más de 3.000 personas
Meliá asegura que la colaboración con los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, está siendo actualmente intensa y fundamental para poder resistir esta crisis sin destruir la mayor parte del empleo. «Hemos mantenido y seguimos manteniendo vídeo reuniones mensuales (quincenales en los meses de junio y julio), en las que les hemos ido informando puntualmente de la situación de los hoteles, tanto los cierres, como aperturas o, ya en agosto, cierres anticipados», concretan.
Las nuevas cifras de Meliá, como las de Riu, ponen de manifiesto que la industria hotelera necesita mayor protección porque se recupera más lentamente que otros. Así lo reflejó la patronal hotelera CEHAT hace unas semanas, cuando expuso que del sector alojativo habían salido el 50% de los ERTE, si bien la media en otros sectores rondaba el 70%.
Los hoteles Meliá cerrados en España
Por lo que respecta a la actividad de los hoteles, las cifras de actividad siguen siendo bajas. España, la primera plaza por volumen de negocio para la compañía, tiene actualmente 95 hoteles Meliá inoperativos (el 62% de todos los que tiene en el mercado nacional), tras haber cerrado algunos hoteles de temporada antes de lo previsto. Llegaron a tener 78 abiertos en el mes de agosto.
Pero, según explican fuentes de la compañía, a finales de este mes de septiembre «han cerrado el 85% de los escasos hoteles vacacionales abiertos en esta temporada, probablemente la más corta de nuestra historia». Las causas, sin duda, han sido dos: las restricciones en los lugares donde ha llegado antes la segunda ola y la falta de confianza de los viajeros.
La patronal de los hoteles ya ha pedido mayor protección para el sector
A este último respecto, la patronal de los hoteles CEHAT ya apremió hace días a la administración a mover ficha para garantizar la seguridad de los viajeros y tranquilizar así a los potenciales clientes. Recomendó tomar medidas que estimularan la demanda en el sector alojativo y concretó: conseguir una movilidad segura con un cambio de la normativa aérea que actualmente gestiona la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Se trataba, en esencia, de establecer puntos de testeo rápido para los viajeros en todos los aeropuertos de la Unión Europea, donde puedan realizarse pruebas para la detección del virus.
Jorge Marichal, presidente de CEHAT, fue contundente: “La descoordinación de los Estados miembros con respecto a las medidas tomadas por los distintos países con relación al turismo (los vetos a viajar a determinadas zonas de países y las cuarentenas obligatorias) ha generado un impacto muy negativo, sobre todo, en los principales mercados emisores de turistas».