Los trabajadores de Ficosa se encierran en los despachos para reclamar el pago de las nóminas
La dirección comunica a sus trabajadores que “mirará” de abonar las retribuciones el próximo 6 de septiembre
Las tensiones de tesorería en Ficosa han llevado de nuevo a la compañía a decidir retrasar el pago de las nóminas. En esta ocasión, los trabajadores han decidido tomar cartas en el asunto. El comité de empresa de Ficosa Electrónics, la antigua Sony, entró en el departamento de recursos humanos de la sede el jueves a última hora de la tarde y continúa encerrado en señal de protesta.
La dirección del grupo, encabezada por la familia Pujol, tiene problemas para retribuir a sus trabajadores desde el pasado mayo. Agosto, no ha sido una excepción.
Impago de un cliente
“La dirección nos comunicó que «miraría» de pagar antes del seis de septiembre el jueves al mediodía”, señala el secretario general de CCOO del Vallès Occidental y trabajador de Ficosa, Enrique Rodríguez. Los comités de empresa de las distintas sociedades de Ficosa pactaron en su día cobrar el día 30 de cada mes, una fecha que se ha superado en varias ocasiones.
Esta vez, la cúpula de Ficosa alega que el retraso está motivado por el impago de uno de sus clientes. UGT de Catalunya recuerda que el grupo de automoción no trabaja para una sola sociedad. Muestra los recelos sobre el motivo final de los retrasos continuados y teme nuevas medidas de ajuste en la compañía.
Amenaza de huelga
La plantilla, de unas 1.200 personas, se queja de que los Pujol han informado tarde de la demora en el pago del salario, según su punto de vista. “No se trata de una decisión de última hora”, añade Rodríguez. “Estaremos encerrados en recursos humanos hasta que cobremos”.
La protesta no terminará con la ocupación de la factoría. Los comités de empresa han puesto la amenaza de huelga sobre la mesa y aseguran que empezarán una movilización en la compañía. Las sociedades Ficosa Internacional, Ficotranspar y Fico Mirrors se han sumado a la movilización de los ex empleados de Sony. Es decir, todos los trabajadores de los centros de Viladecavalls y Rubí (Barcelona), exceptuando los ingenieros.
“Si la empresa no paga, no trabajaremos”, sentencia el secretario general de CCOO del Vallès Occidental.