Las franquicias cierran siete de cada diez locales por el coronavirus
La Asociación Española de Franquiciadores (AEF) afirma que el 75% de su red de locales permanece cerrada tras el estado de alarma
No cabe duda de que los franquiciados han recibido un duro golpe por el coronavirus. En el sector calculan que las medidas restrictivas para hacer frente a la crisis sanitaria han supuesto bajar la persiana a más de 58.000 establecimientos en España, aproximadamente el 75% de toda la red de locales que existen en el país bajo la modalidad de franquicias.
Se trata de un dato que aportan desde la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) a Economía Digital. La otra cifra relevante, la facturación que se ha perdido durante este estado de alarma (desde mediados de marzo hasta finales de abril), es una incógnita, aunque se cuente por millones de euros.
El sector de las franquicias en España mueve alrededor de casi 27.000 millones de euros (cifra respecto al ejercicio 2019), de acuerdo al último estudio que la propia AEF elabora cada año, en el que destaca que la alimentación es el sector que más aporta y, curiosamente, es el que ahora aguanta el tirón porque sigue prestando servicio durante el estado de alarma.
Más de 290.000 empleos en juego
Otra de las cifras que da a entender la magnitud del problema es la de trabajadores que están bajo el paraguas de las franquicias (294.231 empleos). Si atendemos a las cifras por sectores, aproximadamente 80.000 empleados bajo el régimen de franquicia no pueden trabajar actualmente.
Son los trabajadores enmarcados en sectores como la hostelería de comida rápida (36.910), la de restaurantes (23.103), la del sector de la belleza (12.862) y el sector de servicios y transportes (12.186). La cifra es mucho mayor si se suma al sector de la moda que, según fuentes de AEF, es uno de los más representativos.
Algunos ejemplos de la destrucción de puestos de trabajo en las franquicias se han visto en Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) de grandes cadenas como McDonald’s, que preparó la suspensión de 24.000 empleos, o Alsea (VIPS), que tomó una medida similar con 20.000 trabajadores.
A la espera de los efectos del desconfinamiento de Sánchez
En la Asociación Española de Franquiciadores confían en que el plan de desescalada del Gobierno de España, anunciado durante la tarde de ayer, martes, por el presidente Sánchez se extienda cuanto antes en la mayor parte del territorio, dado que la previsión es que se implante de manera gradual y asimétrica entre provincias e islas en cuatro fases distintas.
El jefe del Ejecutivo anunció que no sería hasta «finales de junio», después de atravesar cuatro etapas distintas, de dos semanas cada una, cuando todo el país entre en la etapa de «nueva normalidad» por haber controlado la pandemia.
La hostelería ya ha dado un tirón de orejas al Gobierno por su plan de desescalada
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en el que se aprobó este Plan para la Transición hacia una nueva normalidad, Sánchez explicó que cada una de estas cuatro etapas será de unas dos semanas de duración por lo que el proceso completo durará un mínimo de seis semanas y un máximo de ocho.
De momento, ya se han llevado un tirón de orejas desde la hostelería, que juega un papel muy importante en los franquiciados. Abrirá, según el plan de Sánchez, entre la fase 1 (terrazas) y la fase 2 (interior del local).
Con sorpresa e indignación, Jose Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, la patronal del sector, afirmó que las condiciones marcadas no eran, ni mucho menos, las deseadas: «El 30% del aforo en las terrazas es inviable. No da ni pagar la luz», afirmó respecto a una de las condiciones impuestas para recuperar la nueva normalidad.
Acto seguido, la patronal afirmó en un comunicado que «si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas esta tarde y que son confusas, como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30% (alrededor de 85.000 locales)», dejando claro el riesgo que existe.