Los fiascos de OHL generan 432 millones en pérdidas

El que durante un tiempo fue el buque insignia de una de las familias más poderosas del país languidece. OHL registró unos números rojos de 423 millones de euros en 2016, después de dedicar 670 millones al saneamiento de sus proyectos en dificultades. Un año antes, la compañía ahora presidida por Juan Villar-Mir obtuvo unos beneficios de 55,6 millones.

Según los datos hechos públicos este martes, el ebitda del grupo constructor cayó un 76,9%, hasta 222,9 millones. En el apartado de ventas, por su parte, OHL logró una facturación de 3.862,6 millones, un 11,6% menos que en 2015.

En los últimos meses la compañía ha ejecutado un intenso plan de desinversiones (por valor de 1.590 millones) que le ha llevado a saltar de los consejos de Abertis o Colonial, entre otras grandes compañías. El objetivo sigue siendo la reducción de deuda y la simplificación de la estructura financiera.

«Ha sido un año de ‘reset’, de quitarse de encima esta mochila para poder empezar una nueva etapa de futuro sin cargas y sin que estos proyectos sigan contaminando la cuenta de resultados», han declarado fuentes de la compañía a EFE. Las mismas voces apuntan que, como máximo, en 2017 y 2018 tendrán un impacto de 165 millones. A cierre de 2016, OHL presentaba una deuda neta total de 2.910,9 millones de euros, el 27,4 % inferior a la de un año antes.

Del mismo modo, la compañía fundada por Juan Miguel Villar Mir ha confirmado el plan de «reestructuración» de personal en las divisiones de Construcción e Industria. Construcción, la principal área de negocio de OHL, vio caer sus ventas un 15,5% el último año, hasta los 3.211,6 millones.