Villar Mir también pasa la tijera a su plantilla
OHL planea un ERE en las divisiones de ingeniería y construcción que podría afectar a más de 200 empleados. El grupo encadena desinversiones en los últimos meses
La tijera de los Villar Mir no deja títere con cabeza. OHL planea la puesta en marcha de un expediente de regulación de empleo (ERE) que, previsiblemente, afectará a las divisiones de ingeniería y construcción del grupo. Este jueves la compañía que hoy preside Juan Villar-Mir de Fuentes, hijo del fundador, anunció la venta del 50% del centro Canalejas, la última de una larga lista de desinversiones que pretenden aliviar los graves problemas de caja OHL.
La pata del ERE más avanzada es la que implica al área industrial de la empresa, que supondría el despido de entre el 30% y el 40% de una plantilla compuesta a día de hoy por 600 personas, adelanta Expansión. En el caso de la división de construcción, que emplea a 1.200 personas, todavía no están decididos los detalles del recorte. En total el ajuste de plantilla podría afectar a más de 200 trabajadores del grupo.
Fuentes próximas a OHL, consultadas por el citado diario, aseguran que el área corporativa de la empresa también sufriría los efectos del ERE.
En diciembre pasado el grupo negó que estuviese trabajando en un plan de despidos masivos. En caso de confirmarse, se trataría del primer ERE de la historia de la constructora fundada en 1999 por Juan Miguel Villar Mir.
Desinversiones encadenadas
OHL, que presentará sus resultados anuales a finales de febrero, atraviesa graves dificultades tras el hundimiento del mercado nacional de la construcción, así como diversos problemas en la ejecución de sus proyectos en el exterior.
Con la operación inmobiliaria en el centro Canalejas, OHL ingresó esta misma semana 79 millones de euros, con una plusvalía de 29 millones. A ellos se añaden los 146 millones obtenidos por el Grupo Villar Mir en la venta.
Las desinversiones de ambas sociedades se han encadenado en los últimos meses. Un proceso que ha llevado al empresario madrileño a reducir al mínimo su participación en empresas como Colonial y Abertis o a desprenderse de activos en su momento claves para el grupo.