Lisboa desafía a Barcelona en el Mobile World Congress
La organización de la feria mundial de móviles inicia contactos con el gobierno luso para evaluar la posibilidad de llevar la actividad a Lisboa
Barcelona seguirá albergando el Mobile World Congress (MWC) hasta 2023, pero después nada es seguro. La principal feria mundial de móviles y dispositivos de consumo tiene otros pretendientes además de la ciudad condal, donde se celebra el congreso desde 2011 con un contrato que acabó este año y que fue renovado por otro lustro.
Lisboa se perfila como una de las ciudades aspirantes que intentará seducir a la organización británica Asociación Mundial de Operadores de Telefonía Móvil (GSMA) para llevar a la capital lusa el popular evento tecnológico que cada año suele llevarse a cabo entre los meses de febrero y marzo.
El semanario portugués Expresso informó el sábado de las intenciones lisboetas de jugar el MWC en casa. Tanto el Ayuntamiento de Lisboa como el Gobierno de Portugal ya están en contacto con el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, para persuadirle de convertir esa ciudad en la sede del congreso.
Lisboa se prepara para acoger el Mobile World Congress
Lisboa ya acoge uno de los principales eventos tecnológicos del mundo, la Web Summit, una conferencia que se organiza desde 2009 con la presencia de compañías de la lista Fortune 500 y algunas de las startups emergentes más relevantes del año. Se celebra siempre en la Altice Arena, con capacidad para 20.000 asistentes.
Pero la capital lusa proyecta que en 2023 ya estará disponible el nuevo recinto de la Feria Internacional de Lisboa, cuya capacidad se duplicará para albergar actividades de mayor asistencia, en cuenta el congreso de móviles más famoso de la historia, si la organización acepta irse allí.
El Mobile World Congress tuvo 107.000 visitantes este 2018 y recaudó aproximadamente 471 millones de euros, según los datos de la organización. Fue la primera vez que el número de asistentes cayó ligeramente con respecto a la cita anterior, pero la recaudación marcó un nuevo máximo histórico.
Todo ha ido bien para el MWC en Barcelona, y aunque el contrato fija 2023 como el plazo final de su celebración en Barcelona, los promotores exigen a las autoridades que garanticen un entorno «estable y seguro» para sus participantes en las próximas ediciones, ante la crisis catalana que tiene como principal escenario la ciudad condal.
De hecho, ante los problemas sociales que ha traído Barcelona al congreso, la organización inició contactos con Dubái para llevarse el evento si la situación política en Cataluña empeoraba. Por esa razón Lisboa no esperará hasta 2023 para presentarse como alternativa por si algo llegase a pasar que pusiera en jaque el MWC en Barcelona.